Mientras el Ejecutivo convoca a una nueva mesa de diálogo para este jueves, la UDA ratificó un paro de dos días y una movilización masiva. Ministros y gremios buscan evitar el colapso en las aulas, pero la falta de propuestas concretas enciende las alarmas.
El Gobierno de San Juan convocó formalmente a una nueva reunión paritaria con los gremios docentes para el próximo jueves 13 de marzo, en un intento por destrabar las negociaciones salariales que mantienen en vilo al sector educativo provincial. La convocatoria, confirmada por la administración de Sergio Uñac, busca retomar el diálogo en un clima de creciente tensión tras el anuncio de un paro de 48 horas por parte de la Unión Docentes Argentinos (UDA), uno de los sindicatos más influyentes de la región.
El encuentro, que contará con la presencia de los ministros Roberto Gutiérrez (Hacienda) y Silvia Fuentes (Educación), tendrá como eje central la discusión por la recomposición salarial docente, un reclamo histórico que se intensificó en las últimas semanas ante la inflación. Aunque desde el Ejecutivo provincial destacaron el «compromiso con el diálogo», no se confirmó si presentarán una nueva oferta económica para destrabar el conflicto. Por su parte, los representantes de UDAP, UDA y AMET insistirán en la urgencia de ajustes que superen la inflación acumulada.
Paro y movilización: UDA endurece su posición
Horas antes del llamado oficial a paritaria, la UDA ratificó un paro para el miércoles 12 y jueves 13 de marzo, acusando al Gobierno de «dilatar las negociaciones». La medida, respaldada tras una asamblea de delegados escolares, incluirá una concentración frente al Centro Cívico a las 9:00 horas, donde exigirán una «respuesta concreta» a sus demandas. El sindicato, segundo en representatividad después de UDAP, advirtió que la protesta podría escalar si no hay avances sustanciales en la mesa de diálogo.
Este cruce de fechas entre paro y reunión paritaria marca un escenario crítico para la provincia, que busca evitar la interrupción del ciclo lectivo. Mientras el Gobierno insiste en la «voluntad de acuerdo», docentes y sindicatos exigen gestos claros para cerrar una brecha salarial que, según estiman, supera el 30% en términos reales.