Según el Diario Universal de la Nación AZTECA, en su título dice:
Greenpeace denuncia amenazas y ataques
Luego añade: Patricia Arendar, titular de la organización ambiental en México, dijo que podrían ser objeto de ataques debido a que el nombre de la organización aparecía en páginas electrónicas de grupos opositores a la nano y biotecnología.
La directora de Greenpeace México, Patricia Arendar, dio a conocer una serie de ataques yamenazas que han recibido; la última de ellas fue el viernes pasado cuando les enviaron por correo un aparente aparatoexplosivo.
Al respecto, el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, dijo que se investiga el caso y que junto con Policía de Investigación y la Secretaría deSeguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) se ha tomado medidas para proteger y prevenir cualquier posible ataque a la organización internacional.
En conferencia de prensa en la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), la dirigente de Greenpeace detalló que en dicha sede se recibió un sobre tamaño media carta color amarillo, enviado vía correo postal, dirigido a un colaborador de Greenpeace.
En el interior del sobre había una bolsa plástica con polvo color negro, conectada con dos cables del mismo color y un dispositivo.
Dio a conocer que ese no es la única amenaza o intento de ataque y en ese contexto señaló que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha descalificado y hostigado a la organización por criticar la aprobación del proyecto Cabo Cortés, en Baja California Sur, además de acusarla junto con otras OSC de atentar contra arrecife Cabo Pulmo.
También dijo que han recibido amenazas de desaparición y muerte contra algunos de sus miembros que acudirían a participar a un evento al puerto de Acapulco, Guerrero. En este caso, añadió, se presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR), pero hasta la fecha no hay avances en las investigaciones.
Patricia Arendar agregó que Greenpeace tuvo conocimiento de que podría ser objeto de ataques, debido a que el nombre de la organización aparecía en páginas electrónicas de grupos opositores a la nano y biotecnología.
Ante ello es que la CDHDF emitió medidas precautorias en favor de Greenpeace dirigidas a la PGJDF y la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), por lo que exigió resultados de las investigaciones iniciadas y que el Estado que cumpla con su función de proteger y garantizar la vida de los ciudadanos, de los defensores de los derechos a un medio ambiente sano y de las organizaciones de la sociedad civil.
Comentó que aunque esos ataques distraen su atención, no lograrán que dejen de hacer su trabajo: defender Cabo Pulmo, detener las siembras comerciales de maíz transgénico, impulsar su propuesta de revolución forestal y exigir frenar la explotación petrolera de aguas profundas.
«Además de nuestras campañas, haremos todo lo posible por fortalecer el trabajo y las redes entre organizaciones de la sociedad civil para evitar que avance la impunidad, para que el miedo no se apodere de todos y para que no se nos arrebaten los espacios democráticos ganados», dijo.
Al respecto, el presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, expresó que vengan de donde vengan estas amenazas, «vengan del propio Estado o de la criminalidad organizada, en ambos casos el Estado es el responsable de la seguridad y de que no se genere impunidad».
Los casos de amenazas y amenazas cumplidas a otras defensoras y defensores de derechos humanos y a periodistas, genera un contexto preocupante en el país, «y desafortunadamente las respuestas de las autoridades del país no sólo no son eficaces sino que además son intimidatorias».
En muestra de solidaridad con Greenpeace, a su conferencia acudieron los directores del Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo; Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras del Campo (ANEC), Víctor Suárez; Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), Manuel Fuentes; Centro Agustín Pro Juárez, José Rosario Marroquín; representante del Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), Ricardo Reynoso; del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha Malo, y del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, Edgar Cortés.