Washington, 21 dic (PL) El movimiento Ocupar Wall Street (OWS) en Pittsburgh, Estados Unidos, prevé hoy una manifestación por una céntrica zona de esa ciudad para reclamar el desvío de millones de dólares que pudieran destinarse a las escuelas.
Ocupar Pittsburgh convocó para este miércoles una marcha frente a la denominada Torre de Acero, un edificio vendido a principios de 2011 por un cuarto de millón de dólares.
Sin embargo, los compradores buscan utilizar un resquicio legal para tratar de engañar a los contribuyentes y sacarle 10 millones de dólares por cuestiones de impuestos sobre la transferencia de bienes raíces, indica la página digital de la organización.
La mitad de ese monto, unos cinco millones de dólares, iría a parar a la alcaldía de la urbe; 2,5 millones para la gobernación estadual y solo el resto se dirigiría para sufragar las escuelas locales, denunció la publicación.
Maestros locales, sindicatos, estudiantes y líderes comunitarios de la segunda ciudad del estado de Pennsylvania llamarán la atención sobre lo que consideran una estafa, al tiempo que declaran necesario enjuiciar al grupo de bienes raíces responsable, destacó el diario local News Park Forest.
Pittsburgh se enfrenta a un deterioro de la infraestructura escolar y muchos centros escolares se encuentran amenazados con un cierre definitivo, agregó el rotativo.
Estados Unidos sufre un deterioro de los indicadores del sector educacional, a consecuencia de los vaivenes de una economía que muestra pálidos signos de recuperación.
Casi 40 mil niños en California se encuentran afectados por los recortes del subsidio estatal destinados a las guarderías luego que en 2011, legisladores del Congreso estadual y el gobernador Jerry Brown retiraron unos 350 millones de dólares destinados para ello.
En octubre de 2010, el exgobernador Arnold Schwarzenegger eliminó 260 millones de dólares dirigidos al cuidado de los pequeños, recordó Patty Siegel, directora de la organización no lucrativa California Child Care Resource and Referral.
El retiro de fondos provocó que proveedores de cuidado infantil cerraran sus locales por los constantes recortes del subsidio estatal, alertó recientemente el diario californiano La Opinión.
Las manifestaciones populares bajo la denominación de OWS cumplieron tres meses el 17 de diciembre último, las cuales se han extendido a las principales urbes de la nación.
Los llamados Indignados alzan su voz contra la avaricia financiera corporativa, el desmedido poder de los grandes bancos, así como las inequidades generadas por el sistema capitalista.
Los activistas han debido enfrentar las bajas temperaturas de la temporada invernal, desalojos, así como el empleo de una desmedida violencia por parte de las autoridades, la cual llegó hasta el encarcelamiento y el uso de gas pimienta.