Mercados / Guía para inversores
Los movimientos en la plaza local dependen cada vez más del dólar. Mientras el mercado oficial muestra calma, al menos en apariencia, el resto de los segmentos navega en aguas cada vez más tormentosas. Esto es, el «paralelo» de las negociaciones «en negro» y el de las operaciones de compra-venta casi en simultáneo de activos locales para su liquidación en el exterior, en procura de un vehículo para huir del peso. Un ejemplo de ello es lo ocurrido ayer.
Mientras en el que el Gobierno denomina paradójicamente «mercado libre» las cotizaciones se mantuvieron planchadas o en baja ($ 4,335/4,375 las puntas minoristas y el mayorista registró una leve baja de 5 milésimas a $ 4,3520 rompiendo la racha alcista de los últimos días pese a las compras del Banco Central), los precios en el resto de los mercados se dispararon: a $ 4,98 el «contado con liqui» y a $ 4,78 el eufemísticamente denominado «blue».
No se trata de mercados de dimensiones inquietantes, pero su actividad «va en aumento y los precios son reales. Los validan los que tienen la decisión tomada de dolarizarse y la demanda tiene oleadas. Ayer subió porque se entiende que lo resuelto por la AFIP de no pagar reintegros a los exportadores que demoren en vender sus dólares habla por sí sola», dijo un operador.
Esto derrama sobre el resto de los activos. No en vano desde hace días los papeles más negociados son los más fáciles de operar también en el exterior.
14,4%
La brecha entre el dólar oficial y el que surge del diferencial de precios por la compra y venta de títulos o acciones aquí y en el exterior.
Fuente: La Nación