COLECTIVOS: el tema drástico. La frecuencia es afectada en disminución del 10%. Por otra parte lo que sucedió con la no prestación de servicio en Viernes santo de la Mayo, se observa con cuidado.
“Tenemos que ponernos a hablar para saber si habrá sanción”, dijo Daniel Campos, secretario de Servicios Públicos, respecto a la determinación de la empresa de transporte de no prestar el servicio el pasado viernes.
Volviendo al asunto del combustible ¿las mineras acaso no afectan el uso?
Al parecer sí. Puesto que la escasez está en toda la Argentina, pero las circunstancias en San Juan son otras: las empresas extractivas usan el combustible para 130 mil habitantes.
Se suma a las ineficacias y falta de planificación de los funcionarios provinciales, las no estrategias en cuanto a la política energética del gobierno nacional, y otros gravísimos errores.
Claro que la forma irregular de despacho de YPF se contrapone con los rígidos pasos que tienen que seguir las empresas al momento de realizar la compra, porque primero deben depositar la plata para la adquisición del combustible asignado, al siguiente lo constata la compañía y recién al otro día dan la orden de envío.
Cada una de las 11 empresas que prestan el servicio en San Juan, han estado el último mes ajustando los costos y la disponibilidad del combustible. La reducción de la frecuencia es aleatoria, es decir -explican los empresarios- las firmas las ajustan en base al gasoil que les va llegando y las necesidades que cada línea tiene. “Cada empresa va manejándolo como puede”, se sinceró el empresario Carlos Matus. Los problemas para conseguir gasoil si bien no son nuevos, desde ATAP reconocen que se agudizaron en marzo, justamente cuando el Gobierno nacional cargó sus tintas sobre la baja producción que evidenció YPF.