En los últimos tiempos viene creciendo el malestar de los empresarios de la industria minera con los manejos del secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, en un momento en el que los negocios del sector, reclaman, necesitan de tranquilidad y de señales de seguridad.
Los crecientes tironeos con el ministerio de Industria que maneja Débora Giorgi han sido la gota que rebalsó el vaso, según los ejecutivos. Giorgi convocó a las grandes compañías con explotaciones en la Argentina a una nueva reunión, mañana (viernes 11), para encauzar bajo su órbita la sustitución de importaciones, un aspecto que preocupa a las empresas, que dependen de un alto componente importado en sus insumos. Pero Mayoral, según varios testimonios recogidos por gacetamercantil.com, las presiona para boicotear esta cita.
Giorgi y Mayoral vienen lidiando por este tema desde hace tiempo. El Secretario ve como una intromisión la incursión de la Ministro en algo que comenzó a manejar a comienzos de 2011 con la conformación de una Mesa de Homologaciones Mineras (MHM) a la cual le dio, con la anuencia del «supersecretario» Guillermo Moreno, el poder de dictaminar qué entra y qué no entra al país. Esta mesa es conducida por directivos de la Cámara de Proveedores de San Juan y en Buenos Aires funciona en las propias oficinas de Mayoral.
Mayoral junto a Gioja, cuando eran amigos. Ahora, enfrentados.
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En los últimos meses tanto Giorgi como Beatriz Paglieri, adlater de Moreno, les han dicho a los empresarios que confíen en ellas para solucionar cuestiones de comercio exterior. Desde entonces Mayoral amenaza a las compañías con duras represalias si desconocen su autoridad en el tema.
“Estamos tironeados porque Minería no ha solucionado las cosas de la mejor manera pero es la autoridad de aplicación de todos los temas nuestros, con lo cual tiene una gran capacidad para condicionarnos”, advierte un empresario minero que por obvias razones prefiere el anonimato.
“Después de tantos años al frente de la repartición, Mayoral siente que la minería es como su propia estancia y por eso bombardea toda iniciativa que no esté bajo su control. Le vende a los mineros un apoyo incondicional de Cristina y de De Vido y los amenaza con castigos de todo tipo”, apunta otro alto ejecutivo.
En los últimos días han ganado los pasillos mineros las versiones de que el polémico secretario sería relevado por alguien menos conflictivo y más confiable para manejar un área que moviliza cada vez más recursos y divisas. Y que la propia presidente Cristina Kirchner tiene como prioritaria para el desarrollo del país.
La disconformidad con el funcionario no sólo se observa en las mineras. Son varios los gobernadores que le vienen pidiendo a la Casa Rosada una figura de recambio que estimule el crecimiento del sector. “Complica todo, no deja que nada crezca a su alrededor, y desde que creamos la OFEMI y firmamos el Acuerdo Federal, pretende ser el árbitro absoluto y mandonearnos”, se quejó el mandatario de una provincia minera.
La distancia y la falta de «feeling» entre el funcionario y el sector se vio de manera patente el lunes pasado en Salta, en el festejo nacional por el «Día de la Minería» organizado por la cámara del sector (CAEM), cuando Mayoral dirigió un discurso que osciló entre una enumeración de proyectos y minas que el ya mercado conoce y un duro mensaje en el que consideró que discutir la renta minera y la cuestión tributaria es hacer «cortoplacismo». Precisamente renta y tributos es lo que hoy debate el gobierno nacional, por un lado, y las empresas mineras, por el otro. Obviamente, con expectativas diferentes.