Naciones Unidas, 1 jun (PL) El enviado de la ONU para Siria, Kofi Annan, demandó hoy el cese del contrabando de armas hacia ese país y discutió con el gobierno de Líbano sobre ese trasiego desde territorio libanés.
El emisario de Naciones Unidas se reunió este viernes en Beirut con el presidente de Líbano, Michel Suleiman; el primer ministro, Najib Mikati, y el titular del Parlamento, Nabih Berri.
En conferencia de prensa, el diplomático ghanés llamó a disuadir a todos aquellos que introducen armas en Siria para que detengan esas acciones, según una transcripción de sus declaraciones distribuida en la sede de la ONU en Nueva York.
Dijo que discutió ese asunto con los gobernantes libaneses, quienes le aseguraron que trabajan para que Líbano no se convierta en un puente para esos cargamentos.
En reiteradas ocasiones las autoridades sirias han denunciado en la ONU el trasiego de armas desde el extranjero hacia los grupos opositores que desde hace más de un año tratan de derrocar al gobierno con una creciente ayuda de otros países.
Annan apuntó el «impacto potencial de la crisis en Siria sobre países como Líbano, Jordania y otros y la necesidad de adoptar todas las medidas posibles para evitarlo» y pidió más esfuerzos de la comunidad internacional para solucionar el conflicto.
El emisario de la ONU deploró la masacre registrada hace una semana en el poblado sirio de Houla y consideró que esos hechos constituyen una razón más para trabajar en busca de un arreglo.
En ese sentido, reiteró su petición a Damasco de acciones mayúsculas para imprimir un mayor dinamismo a la implementación del plan de seis puntos acordado para el cese de la violencia y avanzar hacia una solución de la crisis.
El también exsecretario general de la ONU se reunió el pasado martes en Damasco con el presidente sirio, Bashar al-Assad, y ayer lo hizo en Amman con el rey Adbullah II de Jordania.