Nueva Delhi, 13 jun (PL) La India y Estados Unidos celebran hoy en Washington la tercera ronda del diálogo estratégico bilateral con la intención de afianzar sus relaciones en varias áreas de interés común.
Encabezadas por el ministro indio de Asuntos Exteriores, S. M. Krishna, y la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, las conversaciones estarán centradas en temas como defensa, seguridad nacional, información de inteligencia y lucha antiterrorista.
También abarcará asuntos relativos a economía -en particular el sector energético-, ciencia, tecnología e innovación; educación superior, salud y estrategias regionales.
Krishna y Clinton se entrevistarán por separado antes del inicio en plenaria del diálogo estratégico.
Este constituye la principal plataforma de que se sirven las dos naciones para consensuar la agenda y los compromisos bilaterales, en virtud de una asociación estratégica global delineada por el primer ministro Manmohan Singh y el presidente Barack Obama en noviembre del 2010.
Dos días antes de la reunión, el Partido Comunista de la India-Marxista (PCI-M) instó hoy al gobierno de su país a no involucrarse en una relación estratégica con Estados Unidos y a rechazar con firmeza cualquier papel dentro del diseño geopolítico de la superpotencia para Asia.
También le demandó no plegarse a los designios de Washington, la OTAN y los estados del Golfo contra Siria, consistente en avivar las condiciones de la guerra civil y desestabilizar a la nación árabe.
Al propio tiempo, denunció las maniobras del gobierno indio para reducir las compras de petróleo a Irán, cediendo a las presiones de Estados Unidos.
Según analistas internacionales, Estados Unidos está intentando convertir a la India en un muro de contención a la creciente influencia política y económica de China, y en un elemento neutralizante de la influencia de Pakistán sobre Afganistán, sobre todo a la retirada de la OTAN de ese país.
En repetidas ocasiones, altos funcionarios de la administración norteamericana, incluidos el presidente Obama y la secretaria de Estado Clinton, han señalado que el gigante asiático está llamado a jugar un papel más decisivo en la política y la diplomacia regional y global.