Luego de que la Presidenta lo criticara y denunciara, el periodista le contestó en el matutino.
Tras el ataque de Cristina Kirchner, a Marcelo Bonelli, a quien ayer acusó de publicar mentiras en el diario Clarín; el periodista utilizó las páginas del matutino para responderle.
Luego de hacer una primera defensa en Telenoche, Bonelli escribió una columna de opinión en Clarín.
La nota se titula: “El escrache y la búsqueda de desprestigio”
El texto completo:
“No es la primera vez que la Presidenta utiliza un espacio público de todos, como es la cadena nacional, para escrachar a gente que no está de acuerdo con el discurso único del oficialismo.
Ya lo hizo con políticos, con empresarios inmobiliarios y con su blanco preferido, como son los periodistas. Quiere amedrentar, meter miedo, para que no publiquemos los hechos tal como son sino como quiere el oficialismo.
A la Presidenta le molestó el anticipo que publiqué el 3 de agosto en Clarín, sobre el intento de renuncia de Miguel Galuccio. Quiero decir que fue verdad y que Galuccio amenazó con irse porque se enteró del decreto que establece la regulación del mercado petrolero por el Boletín Oficial.
Eso fue así, eso pasó, le guste a la Presidenta o no. Yo tuve la obligación de informarlo.
Lo sé porque ejerzo mi profesión de periodista en forma responsable, como lo hice toda mi vida: buscando fuentes, chequeando información y confirmando los datos. Este tipo de escraches ya los viví con otro presidente como Menem, quien también intentó desacreditar mi tarea. Los hechos me dieron la razón.
También ocurrió con mi primicia sobre la llamada “argentinización“ de YPF que encaró Kirchner. En su oportunidad el ex presidente, la Embajada de España y Repsol desmintieron la información que después se confirmó con la entrada en la petrolera del Grupo Eskenazi.
Ahora, con respecto a la otra parte de la agresión, la personal, quiero decir que todos mis ingresos están en blanco y han sido declarados ante la AFIP todo estos años. También los de mi esposa, quien realizó tareas en YPF a fines del 2007 desarrollando su profesión de profesora nacional de inglés. Para la Presidenta eso, trabajar, es un delito.
La intención es sembrar dudas, desacreditar, tratar de desvirtuar una información certera, tratando de sembrar el desprestigio.
Ya lo intentaron otros gobiernos. Por mi parte, como siempre, voy a levantarme hoy y voy a seguir haciendo periodismo”.