Los Ex Obreros de la fundación recrudecerán las medidas de fuerza que vienen llevando adelante desde el 10 de agosto e iniciarán una huelga de hambre este martes en rechazo a la política antisindical y precarizadora que padecen desde que el Gobierno de Santiago del Estero se hizo cargo a través del IPVU de los 470 obreros de la Fundación “Sueños Compartidos” que depende de las Madres de Plaza de Mayo.
Por FeTIA en Santiago del Estero
El gobernador Zamora declaró ilegal el paro que los obreros iniciaron por las ilegalidades que su gobierno comete contra ellos.
“Zamora no es ni nacional ni popular, es un verdugo de los pobres que quieren trabajar”. dijo un obrero que cobró 100 pesos de salario mensual, luego de los descuentos jubilatorios que se le aplica aunque esa plata nunca llegará al Anses. Este obrero junto a sus compañeros entraron en huelga el pasado 10 de agosto reclamando se les respete el salario de convenio entre un sinfin de irregularidades que comete la administración provincial, y si bien el mes cierra los 20, es decir eran 10 días de paro, en represalia y para quebrantar la unidad les descontaron el mes completo.
Esta medida se da Tras de meses solicitar sin éxito que el gobierno provincial cumpliera el convenio que firmó con la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo a mediados de 2011, el acuerdo nunca se cumplió en lo que respecta a los derechos, si en las obligaciones.
Los obreros trabajan en negro. Les pagan la mitad del salario presupuestado en la partida inicial. Los punteros locales se robaron las herramientas del obrador, redujeron la calidad de los materiales hasta las medidas de las ventanas y el ancho de las veredas. Los baños presupuestados con bañera ya no se construyen tal como lo establecen los pliegos.
La desidia llegó al punto en el que un trabajador tras sufrir un accidente laboral tuvo que sacar un préstamo para pagarse el tratamiento y en medio de la internación debió abandonar la clínica antes de tiempo por no contar con los servicios de la obra social cuyos descuentos figuran en su recibo de sueldo, sumado al aporte jubilatorio que ni la Afip ni el Anses lo tienen registrado.
Lo peor de todo es que nadie se quiere hacer cargo.
FUENTE: http://www.elcoyuyo.org/