Peralta Vs De Vido, los diputados con los Intendentes y en medio de ellos, quienes aportan al desequilibrio de un lado y de otro, conforman un cuadro surrealista de la política provincial. El gobernador va a San Julián y en los discursos ataca al Intendente, el Intendente le tira por elevación, mientras el Vicegobernador se junta a comer con Gleadell y ningunea a su compañero de fórmula. YPF dice que no bancará a Santa Cruz y De Vido manda a pegar carteles para cargarlos a la cuenta de Peralta. En Caleta cortan rutas porque no pagan los sueldos y el Intendente Córdoba dice que la provincia no le envió los fondos. El gobierno lo desmiente y Santa Cruz va con piloto automático.
“Santa Cruz se ha convertido en un cabaret”, fue la definición de un viejo militante del PJ provincial, que ayer, en una mesa de café, tiró la definición de lo que resume en pocas palabras un sentir popular. La provincia se encuentra dividida políticamente, harta socialmente y se maneja con piloto automático.
El Gobernador Peralta asistió al 111º aniversario de San Julián y previo a su llegada el Vicegobernador Fernando Cotillo se reunía a comer con el Intendente Nelson Gleadell, quienes se encuentran enfrentados con Peralta. Ya en los festejos, como niños enojados ni se miraban. Peralta dijo entre otras cosas “es cierto que nos tenemos que respaldar en el Gobierno nacional, pero también es cierto que tenemos que vivir con lo nuestro, entrar a pensar y ver de qué forma, con esfuerzo y con trabajo, sostenemos las banderas que la gente votó, sin miedo de rendirle pleitesía a nadie, alabando esas bondades” y repitió que no va a poner topes a los sueldos ni va a reformular el régimen jubilatorio, pero evitó dar explicaciones de cómo se sale de esta cruda realidad.
A la hora de su discurso Nelson Gleadell expresó que no le van a regalar un salvavidas de plomo al Gobernador, aprobando el endeudamiento provincial, pero tampoco dijo si le iban a tirar un salvavidas de goma para que se salve. Es otros términos, lo apuntó al mandatario por impericia para gestionar, lo culpó de haber llegado a esta situación administrativa, le negó el endeudamiento, pero no dijo cuál es el proyecto que aporta para salir de la coyuntura. Cotillo, allí presente, paseaba su mirada por las nubes, buscaba huellas invisibles en el piso y parecía estar pensando en la zaga de Star Wars 5.
Mientras Peralta espera todo de YPF, la empresa se cierra en señalar que “está capitalizándose”, está “invirtiendo” y lanzó un aviso de alerta: que no piense el gobernador que la operadora será su salvación, ergo: plata en el corto y mediano plazo, no hay. Mientras tanto, Julio de Vido dio la orden para que se realice una pegatina de carteles que lo incriminan a él mismo, con el objeto cargárselo a Peralta. Peralta, quien los mandó a despegar y dijo públicamente que él no se “escribe cartitas, ni pega papelitos” y si tiene que decir las cosas las hace en público. El cabaret parece no tener fin en Santa Cruz.
Los municipios no pueden pagar. El ahogamiento financiero llega a su mayor expresión cuando este mes deban hacer frente a las obligaciones salariales. En Río Turbio, Matías Mazú debate si se queda a hacerle frente a los muchachos del SOEM o se va a Buenos Aires, lugar donde pasa la mayor parte del mes y del año. En Las Heras, el intendente Teodoro Camino, quiere facilitar la explotación de Uranio, por orden del super ministro y Peralta ya dijo que no va autorizar los trabajos, por más que se trate de amterial estratégico. En Caleta Olivia, el Intendente José Córdoba le cortó teléfonos, combustibles, luz y servicios a la policía y a todos los entes provinciales que ayuda el municipio y pagó a quienes fueron sus artífices políticos, a proveedores amigos y a los subsidiados del llamado “1840”. Los empleados regulares de la municipalidad no cobraron y ahora están cortando la ruta nacional Nº 3.
Públicamente Córdoba se peleó con la Ministro de Gobierno, Paola Knoop, intercambiando elogios como “inepta”, “funcional”, “inútil” y el gobierno provincial dice que le mandó los fondos, pero que el Intendente prefirió pagarle a los amigos que lo llevaron a ganar la intendencia, antes que abonar los sueldos del personal corriente de la municipalidad.
Como si esto fuera poco, operan la usinas del rumor en todo Santa Cruz. Hasta ayer se decía que renunciaba el Ministro de Economía Ariel Ivovich, el gobierno tuvo que salir a desmentirlo; también se anunció un cambio de gabinete, que Peralta desactivó, mientras busca refugio en los gremios y ahora se habla de un posible “pacto de gobernabilidad” entre Peralta y De Vido que en medio de este cabaret, sería como si Maravilla Martínez y Chávez se hubieran dado un beso al terminar el 12 round de la pelea que disputaron el sábado último.
Santa Cruz es un cabaret: la mejor definición para entender lo que la política no puede explicar, pero que repercute, invariablemente, sobre la vida de todos y cada uno de sus pocos habitantes. (Agencia OPI Santa Cruz)