La UCR, el PRO, el FAP, el Peronismo Federal y la Coalición Cívica convocaron a las protestas de hoy. Sin embargo, los principales dirigentes advirtieron que no irán para no quitarles legitimidad.
Desde el radicalismo hasta el peronismo disidente, pasando por el Frente Amplio Progresista, la Coalición Cívica y el PRO, se expresaron a favor del 8N y en contra de la violencia y la confrontación. A su modo,alentaron la protesta aunque avisaron que no concurrirán para no quitarle legitimidad .
“El #8N vayamos con una sola bandera, la Argentina”, tuiteó a media tarde Mauricio Macri, mientras la ciudad se convertía en un caos por los cortes de luz y la basura acumulada en las esquinas por los problemas en la recolección . Enseguida, el jefe de Gabinete salió al cruce del jefe de Gobierno. “Todo bien, pero de onda: qué tal si te dedicás un ratito a gobernar?”, le respondió Juan Manuel Abal Medina .
El gabinete porteño se reunirá hoy para analizar los próximos pasos políticos del macrismo después de la manifestación que esperan contundente. La convocatoria tendrá como punto central de encuentro el Obelisco a partir de las 20, pero se esperan réplicas menores en distintos puntos de la ciudad y en las distintas provincias.
El peronista disidente Francisco De Narváez contó que su esposa Agustina y sus hijos participarán de la protesta en las calles pero aclaró que él no irá: “No quiero mezclar las cosas. No es que no siento el deseo de estar, sino que siento que no tengo que estar porque lo empañaría. Yo creo que cuando la gente sale a protestar es porque la política, toda, está fracasando”.
El radical Ernesto Sanz también avisó que no irá para “no mezclar las cosas”, pero como sus compañeros de la oposición reivindicó la movilización, advirtió que prefiere “toda la vida una sociedad movilizada y no una sociedad anestesiada” y vaticinó: “No hay que verlo sólo desde la Capital Federal; en los pueblos del interior del país la protesta va a ser muy amplia”. Para el senador de la UCR, el 8N “debe ser leído por todos los destinatarios; el principal es el Gobierno, (pero) la oposición es otro destinatario. La gente tiene derecho a reclamar cosas al Gobierno y a la oposición, si siente que unos y otros no hemos hecho las cosas como correspondan”.
En la misma línea se expresó la diputada de Libres del Sur Victoria Donda: “No voy a ir porque no me parece positivo que haya dirigentes políticos que vayan a la marcha. Pienso que ir a la movilización implica colgarse de una convocatoria que es de la ciudadanía. Ir es enturbiarla”. Sin embargo, igual que el resto de los opositores, la diputada del FAP consideró que “es muy bueno que haya una manifestación democrática. Puedo coincidir más o menos, pero me hace sentir orgullosa”.
El diputado del Frente para la Victoria Facundo Moyano, hijo del líder de la CGT y crítico de muchas de las políticas de Cristina Kirchner, reivindicó el derecho a la protesta aunque cuestionó los agravios a la Presidenta.
Otros referentes de la oposición como la diputada Patricia Bullrich, la senadora de la Coalición Cívica María Eugenia Estenssoro y el socialista Roy Cortina analizaban sumarse al cacerolazo y destacaron las consignas que movilizan a los ciudadanos: no a la re-reelección, basta de corrupción, respeto a la Constitución y a la Libertad de Expresión, entre otras. Ambas, habían participado ya de la movilización de septiembre.
CLARÍN