El titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, luce cada vez más desdibujado. El ‘pacto’ denunciado por Elisa Carrió entre él y Cristina Fernández para preservar el manejo del presupuesto judicial está socavando su prestigio y genera agitación entre los camaristas que se sintieron traicionados por la actitud del magistrado. El comunicado del máximo tribunal aclarando la cuestión de las cartas enviadas al Congreso no lograron calmar los ánimos en el mundo judicial.
Carrió apeló a las dos versiones de las cartas de los camaristas, la enviada a Diputados por el ministro de la Corte con opiniones críticas pero cercenadas hacia la democratización de la Justicia aunque consensuada con el presidente de las Cámaras de Casación, Gustavo Hornos, y otra con la firma de los camaristas que contiene 4 párrafos más.
La indignación de los camaristas surgió porque Lorenzetti había anunciado que acompañaba la remisión de la nota firmada por los presidentes de Cámaras de fecha 15 de abril, pero luego termina remitiendo otra versión, con faltantes, fechada el 18 de abril y que en lugar de las 24 firmas tiene una sola, la de Hornos.
La Corte Suprema intentó cubrir a su jefe y el 24/04 emitió un breve comunicado con la firma de todos sus ministros en el que aclara que la carta enviada a Diputados fue avalada por todos los ministros.
Pero eso no calmó la bronca entre los camaristas, según informa este viernes 26/04 el diario El Cronista, los magistrados que integran la Junta de Presidentes de Cámaras Nacionales y Federales estaban ayer (25/04) “que ardían de indignación, cruzándose mails y recibiendo llamados de un enviado del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, tratando de calmar los ánimos de quienes se sentían y, habrían sido de hecho, traicionados. Por la tarde, el mismo Lorenzetti llamó personalmente a casi todos y logró adhesiones formales incluso de algunos de los que para adentro de la Justicia se mostraron más indignados”.