Los de la escuela Rafael Obligado están de liga. A los permanentes problemas que tienen con el servicio de agua potable (algo que es común en todo Zonda), el día del gran viento que azotó la provincia, le robaron la bomba que impulsa el vital elemento a los tanques.
Según se supone el robo se habría perpetrado en la madrugada del martes cuando las ráfagas del viento soplaban con más fuerza. Si bien la escuela tienen un casero, éste no escuchó nada.
“La verdad es que nos dio mucha bronca y lástima”, dijo una de las maestras “porque no se dan cuenta que esta escuela es de todos”, agregó la educadora.
Además del robo de la bomba, los ladrones destruyeron los caños de la instalación.
Esta vez las clases no se suspendieron ya que rápidamente los directivos del establecimiento radicaron la denuncia y al poco tiempo recibieron a modo de préstamo una bomba que utilizaron para bombear el agua a los tanques.
“Ahora lo que hacemos es ocupar la bomba y la guardamos para que no se la vuelva a robar”, dijo la maestra.
diario huarpe