Después de la histórica lluvia, los sanjuaninos comenzaron a opinar sobre lo sucedido en estos últimos cuatro días.
Si bien algunas de esas manifestaciones carecían de argumentos, muchas de las otras tenían razón de ser y estaban bien cimentadas en pareceres y puntos de vista coherentes y llenos de sentido común.
El interrogante más común fue si San Juan está preparado para enfrentar contingencias de este tipo, o de características similares. Y se planteaba esto porque muchos funcionarios han utilizado lo atípico del fenómeno para tapar algo que está a la vista y que tiene que ver con la falta de previsión y la ausencia de un aparato sólido de emergencia. Dos patas fundamentales para que cuando se presenten situaciones parecidas, el remezón de la contingencia haga el menor daño posible.
Para reflexionar
Dicen que las comparaciones son odiosas pero hay veces que hay que hacerlas para que realmente se tome dimensión de dónde estamos parado. Ayer, en la mayoría de los foros de discusión el parangón que se hacía era con un terremoto. ¿Qué hubiese pasado si en vez de lluvia, hubiese sido un terremoto? Quién sabe, tal vez hoy no estaríamos hablando de evacuados, sino de muertos.
Desbordados
En diálogo con Ricardo Olivera en su programa de radio Light , ayer el ministro Daniel Molina, reconoció que el operativo montado por el ministerio fue insuficiente.
“No hemos dado abasto con la asistencia y tampoco hemos podido hacer bien el relevamiento”, manifestó Molina. Y a modo de justificación dijo: “A diferencia del año pasado, cuando la contingencia se presentó en Sarmiento, en aquel momento el problema lo teníamos en un solo departamento, pero esta vez fue en toda la provincia y en forma simultánea”.
Más allá de lo valorable de la sinceridad en la declaración del ministro, en ella queda al descubierto que el cuadro de la situación superó el operativo y que el aparato no funcionó bien e hizo agua. Es más, son muchas las denuncias de vecinos que dicen no haber sido visitados por ningún funcionario; ni del municipio ni del Ministerio de Desarrollo Humano.
“Acá no vino nadie y mire cómo estamos”, nos decía ayer una vecina de Alto de Sierra. Lo mismo ha sucedido en algunas zonas de Albardón, 25 de Mayo, Valle Fértil, y casi en todos los departamentos afectados, que fueron 17.
Previsión
Otra de las realidades que la lluvia ha puesto de manifiesto, y que ha generado innumerables cuestionamientos por parte de los sanjuaninos, es la falta de previsión que hay en San Juan ante este tipo de acontecimientos.
Si bien es verdad que estos fenómenos son poco comunes en una provincia como la nuestra, el hecho sucedió, como sucedió lo de la creciente en Sarmiento, como la inundación en Iglesia y tantas otras que se podrían enumerar.
Es decir, más allá de lo poco común del fenómeno climatológico, suceden y no estaría mal que cuando se presenten, no ocasione lo que ha sucedido.
Una lectora nos decía a través de un mail: “Qué bueno sería que San Juan cuente con defensas para crecientes, con drenajes de escape si éstas se presentan, con acequias limpias para que el agua circule por donde debe y no por las calles”, entre otras obras que de seguro hubiesen disminuido el número de inconvenientes.
Y dentro de este punto también entra el de la precariedad habitacional. Un síntoma más que preocupante por la zona sísmica en la que vivimos.
Sobre esto no hay mucho más que decir porque ya se ha dicho mucho y ojalá que dentro de muy poco ningún sanjuanino tenga que vivir en una casa que no sea sismorresistente. Porque además de ser indigno, su vida corre peligro.
Algunos ya volvieron a sus casas
En relación a los números de evacuados, desde el Ministerio de Desarrollo Humano seguía sosteniendo sin muchas precisiones que eran más de tres mil, pero en realidad el domingo el número trepó a más de 5000; sin contar los autoevacuados (alojados en casas de familiares) que rondaban sobre la misma cifra.
Si bien ayer a primera hora el número de evacuados había bajado en todos los departamentos ya que muchos habían decidido volver a sus casas, a media mañana muchos regresaron a lugar donde estaban alojados, porque se les hizo imposible ingresar a las viviendas por el barrizal.
Los pavimentos que se rompen
El increíble número de calles rotas en toda la provincia por la acumulación del agua, han generado dudas entre los sanjuaninos en relación a la calidad del pavimento que se está colocando. “Para mí”, dijo Rolando Peralta, un vecino de Capital “es berreta porque no puede ser que con un poco de agua se rompa”.
Entre las falencias, algunos que se consideran entendidos en la materia, aseguran que los pavimentos se han roto porque tienen más ripio que alquitrán, además de que algunos no tienen los milímetros de espesor que deberían tener.
Tres cortes de calles para pedir por una vivienda digna
A los dos cortes de calles que se iniciaron el domingo en la tarde en el departamento de Rivadavia, ayer se sumo el tercero en el Conector Sur. En los tres casos las familias completas cortaron las arterias para hacer sentir su reclamo frente a la necesidad de una vivienda digna.
En el caso de los pobladores de Rivadavia que se manifestaron durante toda la noche, cortaron la avenida Libertador al ingreso de Marquesado; y en la Ignacio de la Roza y Pellegrini en la localidad de La Bebida.
Por estos dos cortes los pobladores del departamento de Zonda tuvieron que desviarse hasta Benavides y tomar la Ruta del Sol para poder llegar a destino.
Por su parte la intendente de Rivadavia, Ana María López, manifestó que entiende el reclamo, pero que no está de acuerdo con las medidas tomadas. “El reclamo es justo porque están pidiendo lo que necesitan pero los cortes no tienen sentido”, dijo la jefa comunal.
En Valle Fértil sigue lloviendo y la situación desespera
El cuadro de situación en Valle Fértil sigue siendo complicado y ya se está transformando en desesperante.
No sólo hay un grupo de turistas que no puede regresar a sus casas por los diferentes cortes en las rutas sino también ya está escaseando el agua en bidones que se paga a precio oro, ya que el servicio de red está cortado. Además hay varias localidades que están completamente aisladas y no se sabe la cantidad de personas afectadas en ni tampoco sus necesidades.
Según fuentes del departamento del este, las localidades aisladas son Astica, Usno, Los Valencianos, La Majadita y las Sierras de Chávez y Elizondo.
“La verdad es que no sabemos cómo está esa gente”, dijo desesperada la fuente consultada. “Acá está haciendo falta el helicóptero de la provincia para que sobrevuele estas zonas”.
Los más de cuatrocientos evacuados se encuentran alojados en un albergue y la iglesia del municipio.
Condiciones sanitarias y agua potable
Varios equipos sanitarios trabajan en los diferentes lugares donde la gente está evacuada. En dialogo con DIARIO HUARPE, los profesionales de la salud contaron que hay varios niños con problemas respiratorias al igual que con descomposturas estomacales.
Si bien hasta el momento está todo controlado, los profesionales trabajan permanente para evitar la proliferación de enfermedades. Ayer el ministro de Salud Oscar Balverdi se reunió con la comisión de salud formada para esta ocasión y se trazaron los lineamientos a seguir.
Agua potable
En este marco, el titular de OSSE, Cristian Andino, manifestó que la turbiedad del agua en algunas zonas de la provincia se va a ir revirtiendo a medida de que pasen las horas y estima que para hoy, el suministro va a estar restablecido por completo en toda la provincia, menos en Valle Fértil. “En el Valle la situación es complicada”, dijo Andino
DIARIO HUARPE