LO ASEGURA EL DIARIO EL BOSERVADOR: Michelle Obama, una inesperada aliada de Philip Morris contra Uruguay
La primera dama de Estados Unidos integra un grupo de presión que financia la tabacalera; el gobierno contratará a nuevos abogados y asesores
MONTEVIDEO: El gobierno decidió relevar al equipo de abogados que lo representa en el juicio que la tabacalera Philip Morris inició al Estado uruguayo, informó anoche Subrayado. Fuentes allegadas a Vázquez dijeron a El Observador que fue un pedido del exmandatario que el Poder Ejecutivo aceptó.
El tema del juicio fue abordado ayer por el presidente José Mujica y el precandidato presidencial del Frente Amplio, Tabaré Vázquez, que recibió al mandatario en su casa del Prado.
Este asunto de Phillip Morris es uno de los que le quita el sueño a Vázquez, al punto que desde el comienzo del juicio estuvo informado al detalle.
Miembros del gobierno y de la Cancillería informaron a Vázquez sobre lo que consideraban una serie de patinadas del estudio elegido por el Poder Ejecutivo para encarar el juicio contra la multinacional.
Los allegados a Vázquez consideran además que, más allá de las cuestiones técnicas, esta es una batalla de poderes. Para ello aconsejaron al gobierno contratar estudios prestigiosos pero que tuvieran incidencia y capacidad de presionar en determiados ámbitos.
Así, se resolvió intentar contrar como representantes o asesores a exjerarcas que lideraron organismos de lucha contra el tabaco u otras corporaciones que apoyan esta causa.
Según la línea de acción propuesta por Vázquez, hay que conseguir lobbistas. No en vano Vázquez le pidió a Mujica que le plantee el asunto al presidente Barack Obama cuando lo vea el 12 de mayo.
La información reunida por la Cancillería demostró que Michelle Obama, la esposa del mandatario estadounidense, integra una organización (“grupo de presión”, resumió la fuente oficial) que apoya las gestiones por la libertad de marcas que beneficia a Philip Morris.
Esto no es para el gobierno, ni aparentemente parta la tabacalera, una cuestión de dinero sino, en un caso de perder una gran batalla en la lucha contra el tabaco, y para la empresa un caso líder que lleve a que otras naciones no puedan prohibirle decidir el nombre de sus marcas.