conectar la cloaca, en una zona que hace años la espera, ocasionó
un movimiento que afectó un caño troncal de grandes dimensiones
(que dicho sea de paso es de fibrocemento un material no apto por
el daño que ocasiona a la salud), y dejó sin el elemental líquido a
una enorme zona de la ciudad desde hace varios días.
Paraná se prepara para recibir a los
presidentes del Mercosur en una cumbre que según el gobernador,
será “histórica”. Sin embargo para los paranaenses lo que sí serán
históricos son todos los desastres que han cometido en la ciudad
los tres últimos intendentes que gobernaron la ciudad. La
necesidad de poner la ciudad en condiciones está dejando en
evidencia todos los problemas estructurales que tiene la capital
entrerriana.
Unos de esos problemas es el agua potable. Intentar poner en
condiciones una calle que estaba rota para conectar la cloaca, en
una zona que hace años la espera, ocasionó un movimiento que afectó un caño troncal de grandes dimensiones (que dicho sea de
paso es de fibrocemento un material no apto por el daño que
ocasiona a la salud), y dejó sin el elemental líquido a una enorme
zona de la ciudad desde hace varios días.
La única solución aportada desde el municipio fue llevar agua en
camiones cisternas para repartir entre los vecinos de los barrios
afectados. Una imagen que nunca pensamos que veríamos en
Paraná. “La Blanca lo hizo”, decía una enojada vecina mientras
llevaba con sumo cuidado dos baldes con agua que había
conseguido luego de aguardar en la cola más de dos horas la
llegada del camión.
Esta realidad se contradice con los millones de pesos que los
gobiernos de los anteriores intendentes Julio Solanas y José Carlos
Halle y la actual mandataria, Blanca Osuna, esgrimen haber
“invertido” en todo lo referente a la provisión de agua potable. Una
vez más el relato les explota en la cara.
Tal como ocurre normalmente con hechos que afecten la imagen
del gobierno, se estaba tratando de que esta situación no llegara a
los medios, pero trascendió. Hubiera sido un acto importante dar a
conocer lo que estaba sucediendo, pero sin embargo, así como la
oportunidad hace al ladrón, la noticia fue anunciada en un medio de
comunicación cuyo dueño es alguien interesado en la intendencia
de Paraná.
Ese medio, archiconocido en esta ciudad, es propiedad del actual
diputado provincial Rubén Almará, recordado por el bochorno
cometido cuando acosó a una menor en su programa, y que se
autopostula como intendente acompañando la candidatura de
Urribarri.
Todos en Paraná conocen que Almará es funcional al gobierno y
por eso se entiende que a esta noticia la hizo difundir solo porque él
cree que le será beneficioso a sus intereses. De no ser por eso su
medio nunca lo hubiera dado a conocer, tal como sucede con otros
tantos beneficiados enormemente por la pauta oficialista. Una
actitud muy miserable y deleznable.