Uno de los médicos forenses encargados de la autopsia de Lola Luna Chomnalez, la adolescente asesinada en Uruguay, Rubén Castro, desmintió hoy que la joven haya sido «enterrada vida», y estimó que «el fallecimiento tiene que haber sido entre la noche del sábado y la madrugada del domingo».
El experto explicó que por la contextura de Lola, de 15 años,en su muerte intervino «alguien mayor en talla o más de una persona», y mencionó como «hipótesis» que «podrían haber apretado su cabeza contra la arena, tratando de sofocarla».
«Si bien tenía heridas de arma blanca en el cuello, no fue lo que le causó la muerte, la muerte fue por sofocación, invasión de vía aérea inferior y superior por arena. A un fallecido se le puede poner arena en la boca, en la nariz, pero de las cuerdas vocales hacia abajo no entra, necesita inspirar para que pase. Esto implica para que ingrese ese material, que tiene que haber estado vital», amplió.
En conversación con radio Belgrano, Castro ratificó que quedaba descartado «el móvil de intento de violación. Tenía sus ropas alineadas, su short, su malla, descartamos violencia sexual en ese momento. Es un caso tremendamente difícil, no sólo por la falta aparente de móvil, sino porque todas las personas involucradas de una forma u otra, parecería que las historias vienen de acuerdo a quien las pronuncia», deslizó.
El médico forense prosiguió: «La data de la muerte que fijamos fue de 48 a 72 horas. Si bien es cierto que los fenómenos de putrefacción existen, en el caso de ella estaba cubierta con arena en un sector donde daba el sol. Hizo mucho calor esos días y se aceleran los procesos. El fallecimiento tiene que haber sido entre la noche del sábado y la madrugada del domingo».
La adolescente fue hallada muerta el martes en el balneario Barra de Valizas, luego de haber permanecido dos días desaparecida, con signos de «asfixia» y lesiones producidas por un elemento cortante.
fuente PERFIL