El Gobierno declaró ayer la “emergencia eléctrica” por dos años, una medida que habilita al ministro de Energía, Juan José Aranguren, para “proponer las medidas correctivas necesarias para resolver la situación y asegurar el suministro eléctrico en condiciones técnicas y económicas adecuadas”.
Aranguren venía estudiando esta medida desde el fin de semana, en el cual se registraron cortes en varios barrios de Buenos Aires y el conurbano. La “emergencia” habilita al ministerio de Energía a realizar cortes preventivos cuando lo considere necesario.
La iluminación pública, que fue restringida en otras declaraciones de emergencia, no está en la mira de los funcionarios, pero si se llamará a la gente a que no baje tanto la temperatura de los aire acondicionados.
El foco está puesto en Buenos Aires y el conurbano, cuya jurisdicción corresponde al Gobierno nacional, pero el Poder Ejecutivo invita a las “provincias”, que cuentan con sus propias empresas eléctricas, a que “coordinen con este ministerio”.
“En vez de estar enfriando nuestras habitaciones a 18 grados centígrados podemos estar viviendo adecuadamente haciéndolo a 22, 23, 24 grados. Todo eso va a ser instrucciones o recomendaciones que van a salir de la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética”, afirmó Aranguren. Andrea Heins, con experiencia como consultora, es la funcionaria a cargo de esa dependencia.
Las recomendaciones para ahorrar se harán a través de una amplia campaña publicitaria. Aunque Aranguren esquivó ayer hablar de quita de subsidios (ver recuadro), se estudia la aplicación de nuevas tarifas que premiarán a quienes consuman menos y cobrarán más caro a quienes no disminuyan el uso de la luz.
“Vamos a tratar de hacer anuncios preventivos de cuándo será necesario cortar el suministro en algún lugar de la ciudad o del Gran Buenos Aires. Ese corte preventivo va a estar informado en la página web del ENRE “, destacó Aranguren. De esa forma, en el organismo regulador se podrá saber los barrios o zonas alcanzados.
Las probabilidades de interrupción de suministro son más altas en las zonas abastecidas por Edesur que en las alcanzadas por Edenor. “El estado de los cables, de los transformadores (…) y hablando de la jurisdicción nacional, la situación que vive Edesur es muy distinta de la situación que vive Edenor por el estado de mantenimiento y la antigüedad que tiene ese sistema eléctrico”, detalló el ministro.
Si los consumidores incumplen con las pautas que propondrá el ministerio de Energía, es decir que no suben la temperatura de sus equipos de refrigeración o no aminoran el consumo eléctrico, sobrevendrán los cortes.
“Va a terminar provocando que no tengamos suficiente energía para abastecer a toda la población y genere una situación de cortes preventivos”, afirmó el ex número uno de Shell –uno de los poquísimos empresarios que se animó a enfrentar al kirchnerismo en doce años–, consultado por Clarín.
La viabilidad de los espectáculos deportivos o recitales está en estudio. “Tenemos que discutirlo también con el ministerio de Seguridad porque la iluminación no es simplemente un elemento decorativo y que permita hacer frente a la visión de un espectáculo deportivo, sino también a poder mantener niveles de seguridad en las calles”, destacó Aranguren.
El ministro cuestionó los subsidios del kirchnerismo. A la gestión anterior –encabezada por el ministro de Planificación Julio De Vido– la caracterizó por haber aplicado “un esquema tarifario que no mandó señales para un uso racional y eficiente de la energía y tampoco dio señales a la oferta – ni la pública, ni la privada – para realizar las inversiones necesarias para tener en cantidad y calidad un suministro eléctrico que responda a las necesidades de la población”.
fuente CLARÍN