El kirchnerismo volvió a ratificar su papel de férrea oposición al gobierno nacional.
Por un lado, dirigentes del espacio intentan poner en jaque a dos de los diputados que dejaron el bloque del Frente para la Victoria (FPV). Por propuesta de la cristinista Teresa García, el PJ bonaerense se apresta a instruir a Diego Bossio y Oscar Romero a que no den quórum en la sesión para aprobar la derogación de la ley cerrojo, una medida que necesita el Gobierno para cerrar el acuerdo con los fondos buitre.
Por otro, la bancada que preside Héctor Recalde expuso ayer un duro diagnóstico sobre los primeros dos meses de Mauricio Macri en la Casa Rosada.
Tras una reunión de bloque, de la que participaron Máximo Kirchner y José Luis Gioja, entre otros, los diputados alertaron sobre el crecimiento de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo, el aumento de tarifas, los despidos y la transferencia de recursos hacia sectores concentrados.
El reclamo del PJ bonaerense a Bossio y Romero, impulsores de la ruptura del bloque en Diputados, se decidió durante la reunión que hizo anteanoche la asamblea del partido, que preside el ex intendente de La Matanza Fernando Espinoza. Justo antes de que terminara el encuentro, en el que se resolvió apoyar a Gioja como presidente del PJ nacional, García hizo una moción para que se «mandatara» a los disidentes a ausentarse en el debate legislativo que abrirá las puertas para que el Estado nacional regrese a los mercados de deuda.
La moción fue aprobada por aclamación, según confirmaron a la nacion dos dirigentes presentes en el encuentro. Es decir, la propuesta no se votó de manera nominal ni a mano alzada, sino que se dio por aprobada porque fue celebrada con un aplauso por la gran mayoría de los presentes. Ahora, a Espinoza le toca dar curso a ese pedido, lo que podría traducirse en un párrafo del comunicado que el partido publicará en los próximos días.
Bossio y Romero no se dieron por enterados de la decisión y le restaron importancia. «Hoy [por ayer] hablé dos veces con Espinoza y no me comentó nada», dijo Romero, ante la consulta de LA NACION.
Dialoguismo
En el bloque justicialista, la bancada de los disidentes sostenía que era inviable que el partido los forzara a ausentarse del recinto. «¿A Abal Medina [Juan Manuel] y a Leguizamón [María Laura] también les van a decir que no den quórum?», se preguntó un dirigente, en referencia a los senadores del FPV por la provincia de Buenos Aires. En línea con el presidente del bloque en el Senado, esos dos senadores tienen una postura dialoguista, diferente a la del kirchnerismo.
La misma línea de oposición dura expuso el bloque de diputados del FPV. El primer dato saliente de la reunión, la primera después del quiebre, fue la presencia de casi 70 legisladores, la gran mayoría de los 81 que todavía integran la bancada. El segundo dato fue la crudeza del diagnóstico. Ayudado con cuadros colocados sobre la mesa en la que los diputados dieron la conferencia de prensa, Recalde expresó la «enorme preocupación» del bloque por «las necesidades fiscales que pasan» las provincias. «El Frente para la Victoria es el bloque mayoritario y va a defender al pueblo de las políticas de ajuste», sostuvo Luis Basterra, vicepresidente del bloque.
fuente LA NACIÓN