Los senadores Miguel Ángel Pichetto , Juan Manuel Abal Medina , Rodolfo Urtubey (FPV), Ángel Rozas (UCR) y Pino Solanas (Proyecto Sur) fueron recibidos por toda la Corte Suprema, que les dio un informe sobre el nuevo sistema de escuchas telefónicas. Los senadores, en total una quincena, llegaron a las 11.30 y fueron recibidos por los tres integrantes del máximo tribunal: su presidente, Ricardo Lorenzetti ; Elena Highton, y Juan Carlos Maqueda.
El objetivo de la reunión, que se extendió por una hora, fue brindar una señal de transparencia, especialmente en un tema tan complejo como el de las intercepciones telefónicas, y además obtener el apoyo institucional del Congreso.
La cuestión de las escuchas es muy sensible y muchas veces se entremezcló con denuncias de espionaje, pero a la vez está estrechamente vinculada con la seguridad y con el esclarecimiento de casos criminales.
Los senadores le ofrecieron a la Corte estudiar cualquier propuesta que quiera hacer el tribunal y, además, hablaron de la «transparencia del nuevo sistema».
A nadie se le escapa que, en forma paralela, el Senado también tiene en estudio los pliegos de Horacio Rosatti y de Carlos Rosenkrantz, los dos candidatos que propuso el presidente Mauricio Macri para integrar el alto tribunal.
Y Pichetto, el jefe del bloque del FPV, dijo la semana última que también habría que debatir la ampliación del tribunal, una alternativa que desagrada a Lorenzetti.
Pero en la reunión de ayer este segundo asunto no se abordó. En efecto, en el encuentro, que la Corte calificó como una reunión de trabajo, estuvieron presentes el camarista federal Martín Irurzun, director de la nueva oficina de escuchas que creó la Corte, y su colega Javier Leal de Ibarra, subdirector del organismo.
Originariamente, esa tarea de intercepción era realizada por la Oficina de Observaciones Judiciales -conocida como Ojota- de la ex Secretaría de Inteligencia. Pero luego, en 2014, la entonces presidenta Cristina Kirchner la transfirió desde ese ámbito, donde tenía influencia Jaime Stiuso -en ese momento, aquélla pasó a considerarlo enemigo- y se la entregó a la Procuración General, encabezada por Alejandra Gils Carbó.
Pero en diciembre, Macri, que quisiera ver a Gils Carbó fuera de su cargo, hizo un nuevo movimiento para vaciarla de poder y sacar de sus manos un tema tan delicado.
Por eso, mediante un decreto, entregó la labor de hacer escuchas telefónicas, que siempre se realizan con orden judicial, a la órbita de la Corte.
Finalmente, en febrero último, el máximo tribunal creó la nueva Dirección de Captación de Comunicaciones del Poder Judicial, que ahora funciona dentro de la órbita de la Justicia y que, por lo tanto, debe ser independiente de los otros poderes.
Carrió cruzó ?a Angelici
La diputada Elisa Carrió denunció que el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, «interfiere en la Justicia con el consentimiento» de Macri. Según ella, Angelici bloquea el avance de causas por lavado de dinero y asociación ilícita. Para desligarse, Angelici preguntó: «¿Cuándo me vieron en Tribunales?».
fuente LA NACIÓN