CÓRDOBA.- La diputada nacional Liliana Schwindt (Frente Renovador) presentó un pedido de informes en el Congreso para que se investiguen las conexiones que podría tener la causa de «la ruta del dinero K», que maneja el juez Sebastián Casanello, con esta provincia. En particular, señaló a las empresas cordobesas Mundo AgroMóvil y Providus, esta última relacionada -según el diario Perfil- con Leonardo Fariña, sindicado como el «valijero» de Lázaro Báez.
Al menos de manera formal, las compañías no comparten socios; lo que tienen en común es que comercializan autos con la modalidad de capitalización.
Schwindt confirmó a LA NACION que hizo el pedido de informes al Poder Ejecutivo para que lo derive a la Unidad de Información Financiera (UIF) y a la AFIP, y éstas analicen si hay información de depósitos sospechosos en algunos bancos. «Tenemos que descartar que la ruta del dinero K esté en Córdoba. No estoy acusando, pero estoy obligada a pedir informes sobre quiénes integran las empresas, qué hacen y sus movimientos», dijo.
Los hermanos Gabriel y Fernando Agüero y Marcos Convers, dueños de Mundo Agromóvil, indicaron a La Voz del Interior que son una empresa «pequeña», con cuatro años en el mercado y sin ninguna vinculación con el caso. «A Fariña lo conocemos por la TV, pero jamás tuvimos una vinculación con él ni con nadie de su entorno», dijeron.
Afirmaron que no tienen ningún problema en ser investigados ni en que se ponga la lupa sobre las cuentas que tienen en un banco privado y en el Nación. Advirtieron que la denuncia les provocó «daños».
«No sé si tienen o no relación con Fariña; hay noticias en que aparecen vendiendo autos en Río Gallegos, lo que no es delito. No acuso, pido que se investigue», indicó Schwindt a LA NACION.
Fuentes allegadas a la investigación señalaron a este diario que una de las pistas sobre las que se trabaja es la comercialización de soja en negro en algunos puntos de Córdoba con la que podrían estar vinculados algunos nombres que aparecen en el expediente.
La diputada salió al ruedo después de que en el programa de televisión Tercera posición se señaló que el juez Casanello buscaría en Córdoba inversiones que se podrían haber usado para blanquear dinero de la corrupción. El nombre que se analizaría es el de Roberto Daniel Aljanati, un empresario radicado en Córdoba desde hace varios años.
Aljanati es el titular de la empresa Genus Comercial, relacionada con Providus, que presenta como actividad principal «servicios personales» y secundaria, venta de vehículos. La oficina aparece localizada en barrio Alto Alberdi, pero en la dirección consignada no funciona ningún local identificado así. Entre los empresarios cordobeses el nombre no es conocido.
Otros registros
Ésta no es la primera vez que la «ruta del dinero K» aparece vinculada con Córdoba. En 2013, la pista de Helvetic Service Group, la empresa que se quedó con la financiera SGI, supuestamente usada para sacar del país dinero de Báez, se extendió a esta provincia.
Según los datos que constan en la Justicia y en registros públicos de sociedades de Suiza, Nueva Zelanda y la Argentina, a los que oportunamente accedió LA NACION, la empresa fue creada en 2008 en la Argentina, pero desde 2005 existía en Lugano, Suiza. Su representante legal era Javier Martín Vanella, un joven con familia en Córdoba.
Sus accionistas eran Marcelo Ramos (33%) y Verena Fontana (77%). El primero apareció en la documentación como ligado a 15 empresas en Suiza y registrado en la ciudad de Córdoba. Además, María Rosana Ramos, la madre de Vanella, es una docente que tenía un local de ropa en Córdoba y figuraba con su hijo en el directorio de la sociedad Nixas, creada en 2006 en Córdoba.
En ese momento la mujer aseguró que la acusaron «injustamente», que no tenía ninguna empresa y que tomaría medidas para poner a salvo su honor. Los datos constan en la denuncia que realizaron los entonces diputados nacionales Manuel Garrido y Graciela Ocaña.
fuente LA NACIÓN