El 10 de marzo último, Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló habían decidido dar un paso histórico: dejar de lado las divisiones que los habían enfrentado durante el gobierno kirchnerista y movilizarse todos juntos para reclamar al Congreso cambios en el impuesto a las Ganancias. La marcha fue anunciada esa misma noche por los dirigentes que calcularon que se concretaría durante la primera quincena de abril.
Sin embargo, aquel paso quedó trunco: hoy esa movilización quedó descartada, incluso antes de que comenzara una reunión donde estaba previsto discutir la conveniencia o no de sacar trabajadores a la calle para dar sustento a sus reclamos.
El que dio el primer indicio del desacuerdo sindical fue el titular de la Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias (FeNTOS), José Luis Lingeri, quien señaló esta tarde que «no está prevista ninguna movilización al Congreso» para reclamar por el impuesto a las Ganancias pero agregó que esa posibilidad se discutiría luego en la reunión entre Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo.
Sin embargo, un rato más tarde el propio Moyano enterró todo atisbo de movilización: «No habrá una movilización al Congreso», dijo el jefe de la CGT Azopardo, aunque garantizó «una presencia a través de dirigentes» para llevar el reclamo a los legisladores.
Pero lo más llamativo fue que unos minutos después, el secretario general de los bancarios, Sergio Palazzo, dio por hecho que habrá movilización y dijo que la marcha «ya estaba acordada».
Ahora todos los sindicalistas están reunidos en Moreno 1323, sede de UPCN, discutiendo éste y otros temas. Al finalizar el encuentro se espera que expliquen sus posiciones a la prensa.
fuente CLARÍN