Son horas decisivas para el Partido Justicialista. Hoy la jueza María Romilda Servini de Cubría decidirá si interviene el PJ por las constantes prórrogas con las que justificaron la falta de renovación de sus autoridades. Además, en caso de que la Magistrada no lo amplíe por unos días más, hoy vence el plazo para la presentación de las listas de cara a las elecciones del 9 de mayo. El peronismo irá con una lista de unidad en la que, hasta ayer, le daba una mínima participación a La Cámpora.
El PJ está a contrareloj para salvar la estructura partidaria de la intervención. Para esto debe unificar posiciones, en un momento de abierta confrontación con las líneas internas. La derrota electoral a nivel nacional y en territorio bonaerense, es una herida que aún no cerró y solo profundizó las diferencias entre el kirchnerismo más puro y el sector más pejotista.
El calendario electoral impuso que el 9 de mayo deben renovarse las autoridades, fecha en la que se vence el mandato de Eduardo Fellner, presidente provisorio del Partido. Ayer hubo una audiencia convocada por la jueza Servini de Cubría, con los apoderados de los distintos sectores del Partido para analizar si debe dar lugar al pedido de intervención por presuntas irregularidades y violaciones a la carta orgánica peronista, presentado por una de sus líneas internas, entre ella la que lidera Eduardo Duhalde.
Todo terminará de definirse hoy, y la última palabra la tiene la magistrada. Después del encuentro que duró más de una hora, el fiscal Electoral Jorge Di Lelo, consideró que intervenir el PJ “sería más gravoso” y que deberían darse a lo sumo, unos días para presentar más de una lista. La jueza podría incluso hoy, en caso de no intervenir el PJ, ampliar los plazos para la constitución de más listas. Hasta el momento, mientras el peronismo intenta mostrarse como una “oposición ordenada”, como reiteran varios dirigentes, el sector más “pejotista”, cerró filas con una lista de unidad encabezada por el ex gobernador de San Juan y actual diputado José Luis Gioja, acompañado en la primera vicepresidencia por Daniel Scioli. Podrían seguirlo el sindicalista Antonia Caló y la gobernadora Lucía Corpachi. Nada está cerrado aún.
Esta decisión obtuvo el consenso de más de doce gobernadores y representantes provinciales, facilitando así el aval de cinco presidentes partidarios de diferentes Distritos que requiere cada lista, y aseguran que para hoy tendrán las 20.000 firmas distribuidas en ocho provincias, que se les exige para competir. En este armado, hasta ayer a última hora, trabajaba una mesa constituida por gobernadores para terminar de cerrar los 73 lugares restantes que conforman la lista.
La discusión principal es el lugar que le darán al kirchnerismo duro, “la representación que corresponde a Santa Cruz vamos a darle, es decir dos lugares”, dijo irónico un dirigente de peso. Las llamadas constantes de Gioja con Eduardo “Wado” de Pedro, el camporista que más consenso tiene dentro del PJ, buscan acercar posiciones. El plazo vence a las 20 si Servini de Cubría no toma otra decisión.
Con un tono “menos kirchnerista”, quienes impulsan la lista de “Unidad Peronista”, consideran que es el único camino para reordenar al PJ en un momento de crisis en cuanto a su representación y liderazgo. La fórmula no convenció a todos los referentes. Uno de sus actuales vicepresidentes, Jorge Capitanich consideró que si bien se respeta la “trayectoria de Gioja, creímos que Scioli iba a encabezar la lista”, dijo a Clarín.
Aunque desde La Cámpora no definieron aún qué camino tomarán, en el PJ bregan por “un espacio de consenso”. En el kirchnerismo este planteo es discutido, “no hubo mucho consenso cuando decidieron esa lista”, indicó un dirigente de La Cámpora. En caso de haber más de una lista, en el PJ saben que estarán más cerca de la intervención que de renovar las autoridades partidarias. La logística de una elección es muy compleja, pero sobre todo costosa y ya no cuentan con la caja que les proporcionó todos estos años, ser oficialismo.
fuente CLARÍN