La ex presidenta Cristina Kirchner denunció anoche una persecución «política, mediática y judicial» en su contra, desmintió que se haya reunido con el juez federal Sebastián Casanello en la quinta de Olivos durante sus mandatos y volvió a apuntar contra el presidente Mauricio Macri por su vinculación con los Panamá Papers.
En una extensa y dura carta de ocho puntos publicada anoche en su cuenta de la red social Facebook, la ex mandataria afirmó que es víctima de «la más feroz campaña» en su contra «de la que se tenga memoria en las últimas décadas» y que sólo es «comparable a la que sufrieron otros presidentes, comprometidos con el bienestar del pueblo y los intereses de la Nación», que «fueron muy pocos».
«No me quejo. Sé que es el precio que tenemos que pagar «los que le hicimos creer» a la gran mayoría de los argentinos que tenían derecho a vivir mejor», escribió ayer Cristina Kirchner.
Asimismo, desmintió las versiones de que durante su gobierno mantuvo reuniones privadas con Casanello en la residencia presidencial. De hecho, afirmó que ni siquiera conoce al juez que lleva adelante la causa por lavado de dinero del empresario kirchnerista Lázaro Báez.
«Nunca hubo «reuniones secretas» durante mi gestión con miembros del Poder Judicial, ni en la residencia de Olivos ni en ninguna otra parte», sostuvo la mandataria. Y agregó: «No acostumbro a estar desmintiendo cada una de las barbaridades que cotidianamente se publican (…). Que alguien o algunos letrados, como estrategia de defensa judicial, pretendan vincularme con un juez de Comodoro Py es absolutamente inaceptable. Sobre todo cuando el juez es nada menos que el Dr Casanello. Sí, el mismo que absolvió a Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales, al día siguiente de que asumiera como presidente, sin que a nadie se le moviera un pelo».
A su vez, recordó que el magistrado está a cargo de la causa de los Panamá Papers, que «ha provocado la renuncia de primeros ministros, ministros y distintos funcionarios en otros países», pero que «no ha movido en la Argentina el amperímetro judicial». Enseguida, se preguntó qué hubiera sido de su gobierno si ella hubiera aparecido como propietaria de sociedades offshore. «¿Alguien puede siquiera imaginar qué hubiera ocurrido en el Congreso Nacional, si Panamá Papers hubiera ocurrido durante mi gestión? Lo que vimos en Brasil con la compañera Dilma Rousseff hubiera sido apenas una película para niños», lanzó.
En tanto, con su característico humor ácido, la ex presidenta volvió a referirse a la existencia de un partido judicial, bromeó sobre las acusaciones en su contra y recordó las versiones que indican que no es abogada, que consideró inverosímiles. «Tal vez deba solicitar que el título me lo otorgue la facultad de Comodoro Py», dijo.
fuente LA NACIÒN