Los directores de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, obtuvieron ayer el aval de la Comisión de Acuerdos del Senado y quedaron un paso más cerca de conseguir la ratificación parlamentaria que establece la ley de inteligencia sancionada el año pasado. Ambos pliegos se discutirían en el recinto de la Cámara alta la semana próxima.
En su exposición ante los senadores nacionales, los funcionarios rechazaron las imputaciones formuladas en una impugnación presentada por un grupo de ONG y defendieron la decisión presidencial de poner bajo el paraguas de la confidencialidad todos los gastos del organismo de inteligencia.
«Los gastos reservados hacen a la funcionalidad de la agencia. Pero reservados no significan sin control: hemos preparado un protocolo para rendir cuentas ante la Comisión Bicameral de la manera más clara posible», afirmó Arribas.
«Nosotros somos transparentes y vamos a ser transparentes», enfatizó el titular de la AFI.
Majdalani lo secundó y justificó los cambios introducidos por el Presidente en el decreto reglamentario de la ley de inteligencia, en la necesidad de resguardar esa información de servicios de inteligencia extranjeros. «Abrir el organigrama de la Casa [por la AFI] o de los gastos sería darles a otros países información sobre nuestro personal y sobre cuánta plata gastamos y en qué la gastamos», aseguró la subdirectora.
Nombrados por decreto por Macri en diciembre pasado, ambos funcionarios se sometieron ayer a una audiencia pública con el fin de obtener el acuerdo del Senado que exige la ley de inteligencia.
En menos de dos horas, Arribas y Majdalani se fueron de la Comisión de Acuerdos del Senado con el dictamen firmado por 12 de sus 17 miembros. Apoyaron sus nominaciones los oficialistas Federico Pinedo y Ernesto Martínez, de Pro, y Julio Cobos, Luis Naidenoff, Alfredo Martínez y Oscar Castillo, por la UCR.
Por la oposición pusieron su rúbrica los representantes del FPV Miguel Pichetto, José Mayans, Juan Manuel Irrazábal, Walter Barrionuevo y el presidente de la Comisión de Acuerdos, Rodolfo Urtubey. De este sector se abstuvieron de firmar Juan Manuel Abal Medina y Mario Pais, a la espera de que los funcionarios aporten documentación que respalde su rechazo a las impugnaciones.
Consultados sobre esas imputaciones, presentadas por el colectivo de organizaciones no gubernamentales denominado Iniciativa por el Control de los Sistemas de Inteligencia y Seguridad, los postulantes rechazaron de plano las objeciones.
Panamá Papers
Durante la reunión de la Comisión de Acuerdos, el director de la AFI negó tener relación con una empresa mencionada en el escándalo de los Panamá Papers.
«No tengo, no he tenido ni he formado parte de ningún directorio de una empresa radicada en Panamá», afirmó, ante una consulta del senador Adolfo Rodríguez Saá (PJ). Según la impugnación, su nombre aparece integrando el directorio de la firma La Veneziana Corp. «Parece que hay una persona en el directorio que tiene mi nombre, debe ser un homónimo», afirmó el «Señor 5», como se denomina en la jerga de los servicios de inteligencia a quien ocupa su cargo.
El jefe de los espías también negó haber participado en operaciones ilegales mientras se desempeñaba como intermediario en transferencias de fútbol y como representante de deportistas. «No he participado en ninguna actividad vinculada al lavado de dinero», afirmó.
Por su parte, Majdalani se refirió a una serie de causas judiciales con las que se encontraría vinculada, según la impugnación que le trasladó el senador Ruperto Godoy (FPV).
«Me da mucha alegría poder explicar que en todas las causas, en las que existen, porque hay algunas que no existen, he sido sobreseída por falta de delito», aseguró la ex legisladora porteña, quien entregó a la Comisión de Acuerdos del Senado copia de las sentencias que la exoneran.
Majdalani sólo reconoció tener «una denuncia vigente» presentada por el legislador porteño Gustavo Vera. «Se me imputan una gran cantidad de propiedades que no son mías», dijo. Y se mostró confiada en que será sobreseída por la Justicia porque «todas las imputaciones son falsas», concluyó.
Nadie en la audiencia le preguntó a la subdirectora de la AFI sobre su vinculación con personajes del viejo aparato de inteligencia, como Francisco Larcher y Antonio Stiuso.
fuente LA NACIÒN