Una vez más Río Gallegos fue epicentro de una serie de allanamientos ordenados por el Juez Claudio Bonadio en el marco de la causa Los Sauces SA, en la que investiga a Cristina Kirchner por “falsificación de documentos públicos”. El exhorto judicial incluyó tres escribanías, en las que se secuestró documentación sobre operaciones de compra venta de diferentes inmuebles de la empresa, entre ellos el chalet donde descansa la ex Presidenta cuando está en la capital santacruceña. La Policía Federal ingresó a la oficina del escribano Leandro Albornoz, un hombre clave en los negocios de la familia Kirchner y Lázaro Báez. Los operativos incluyeron las escribanías de Jorge Ludueña y Norma Abuin.
Los operativos que iniciaron cerca de las 15 estuvieron a cargo de la División de la Policía Federal de Río Gallegos. En primer lugar, se allanó la escribanía ubicada en Zapiola 184, propiedad de Leandro Albornoz. Allí por orden del juez Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo, se pidió la documentación de la casa de la calle 25 de Mayo 66 y del complejo de departamentos ubicado en Mariano Moreno 882, ambos cedidos por Néstor Kirchner a Los Sauces SA, la firma inmobiliaria que la Justicia investiga entre otras irregularidades, por sus bajos ingresos y los elevados retiros ($ 20 millones) que la familia Kirchner hizo hasta 2014 en “anticipos de dividendos”.
La Justicia además pidió los documentos referidos al “aporte irrevocable” que realizó Cristina Kirchner a la empresa que tiene constituida con sus hijos Máximo y Florencia, del terreno de la calle Alvear 395, en Río Gallegos. Junto con estos papeles, se pidió los registros de compraventa del terreno de Martín Miguel de Güemes 95 en la localidad de El Chaltén, transacción que data del 13 de abril de 2009.
En dicha dirección se encuentra el hotel La Aldea propiedad de la familia Kirchner, que hasta diciembre de 2013 gerenció Lázaro Báez. Es a su vez, la misma dirección de la empresa Los Aldea SA (que nada tiene que ver con el hotel), que le pertenece al empresario K y a su hijo Martín.
La escribanía de Norma Abuin también fue allanada. Allí se pidieron los papeles de la compraventa del inmueble de la calle Mascarello 441: el chalet de la ex Presidenta en la costanera de Río Gallegos. A raíz de esta operación la semana pasada el fiscal Rívolo imputó a Osvaldo Sanfelice (socio de Máximo) que con su empresa Negocios Patagónicos, participó de la operación. Compró el chalet por $ 200.000 y se lo vendió a Los Sauces SA por 250.000 dólares.
La Justicia investiga si no se trató de una maniobra de lavado de activos. La Unidad de Investigación Financiera (UIF) investiga un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) N° 0025/2016 sobre dicha transacción donde figura Máximo Kirchner en su carácter de “apoderado” de Los Sauces SA. En relación a esta propiedad, se pidió también toda la documentación vinculada a Marcelo Fidel Moreno, primer dueño de la casa.
Otra de las escribanías allanadas fue la de Jorge Ludueña -otro hombre de confianza de la ex Presidenta-, y se pidió información sobre una parcela del hotel boutique Los Sauces, ubicado en El Calafate.
En estos operativos se dio la orden de secuestrar toda la información referida a los dos empresarios K, Cristóbal López y Báez principales inquilinos de la empresa investigada, como también toda documentación donde figure Romina Mercado, sobrina de Cristina Kirchner. La Justicia avanza en paralelo, con el peritaje sobre los libros contables de Los Sauces SA donde se busca determinar su crecimiento patrimonial como el origen de las deudas con sus socios.
fuente CLARÌN