En la que fue la primera celebración del Día de la Industria del gobierno de Mauricio Macri, los ministros con el Presidente en China, se enfrentaron a la disyuntiva de dividir el Gabinete para los dos actos de ayer. A juzgar por lo que se vivió en el festejo que había organizado Osvaldo Cornide, el titular de CAME, en el monumental y recién refaccionado edificio que perteneció a la Marina Mercante; la Casa Rosada decidió enviar sus bastiones a la más modesta sede de la UIA, con manchas de humedad en el lobby, un salón de actos de estrechas dimensiones, sillas de varias décadas, pero con asistencia perfecta de lo que Macri suele llamar el círculo rojo. En CAME quedaron los granaderos de guardia a la espera de Gabriela Michetti que se disculpó. Cornide pasó factura. “Es el día de la industria justo cuando la actividad cayó 7,9%”.
Lo escuchaba el jefe de Gobierno de la Ciudad Horacio Rodríguez Larreta. Y en un rincón, el filósofo que escribe discursos presidenciales, Alejandro Rozitchner, leía a Alan Miller. Eso sí, las primeras filas desbordaban de dirigentes sindicales.
Unas cuadras más allá, en la UIA, el presidente de la entidad y frente a los ministros Marcos Peña, Francisco Cabrera, el vice jefe de Gabinete, Mario Quintana y los secretarios Miguel Braun, Martín Etchegoyen y Mariano Mayer; se ocupó de recordar los problemas en la competitividad y la alta presión impositiva: “El crecimiento de las importaciones en un contexto global caracterizado por la competencia desleal, la caída de la actividad, las altas tasas de interés, la presión tributaria y la falta de competitividad sistémica, son problemas que están hoy frente a nosotros”, dijo Kaufmann.
Cabrera no lo evitó. Y en el que fue un golpe de efecto extrajo de su bolsillo las 20 medidas que la UIA le había pedido cuando Macri era candidato a la presidencia. Así, enumeró desde el fin del cepo, la salida del default, la eliminación de las retenciones hasta las facilidades para exportar. “Lo hicimos. Ahora les toca a ustedes, invertir y creer en el país. Necesitamos que se comprometan y que protagonicen este cambio de la Argentina invirtiendo, generando empleo, urgió el ministro.
No hubo sindicalistas en la UIA. Y los industriales al saludarse decían, “acá estoy sobreviviendo”, mientras los mozos repartían pequeñas porciones de tortilla de papa. Algunos contaban que están manteniendo su lugar en el mercado con uñas y dientes, frente al avance de los importados. Y muchos estaban inquietos por las declaraciones del embajador en Beijing, Diego Guelar. Sostuvo que había que reconocer a China como economía de mercado. Kaufmann no lo dejó pasar en su discurso.
Marcos Peña detalló que de una población económicamente activa de 19 millones de personas, apenas 6 millones están ocupadas en el sector privado formal. Apeló a generar empleo de calidad. Y se preguntó, “si estamos en el camino de salir de la crisis o de entrar en una crisis más profunda”.
La respuesta la dio al bajar del escenario Cabrera. “China no me preocupa tanto, lo central es la actividad y con la inflación en baja, la cosecha récord, Brasil que comienza a reaccionar, los jubilados que comienzan a cobrar y la puesta en marcha de la obra pública, ya estamos saliendo”, aseguró a Clarín.
Paolo Rocca era uno de los más requeridos. Se le acercaban para presentarle dirigentes como el flamante jefe de la UIA bonaerense. Cerca suyo, José Urtubey abrazaba a Alejandro Bulgheroni y Teddy Karagozian ampliaba sobre la presión impositiva: “Duplica a los países de la región”. Gustavo Béliz y Juan Carr rodearon a Carlos Accaputo, presidente de la Pastoral Social y considerado “un operador político” del Papa. Cristiano Rattazi volvía a insistir en que el dólar sigue atrasado y José Nogués ( Ledesma) contaba que por primera vez en 20 años perdieron plata. Más allá estaban dirigentes de otras entidades, Adrián Werthein (CicyP), Adelmo Gabbi (Bolsa), Jaime Campos (AEA), Gustavo Weiss (Construcción) que hablaban con Laura Alonso (Oficina Anticorrupción). Al jefe del Nación, Carlos Melconian, varios quisieron sacarle alguna definición económica. Raro en él, hizo mutis por el foro.
fuente CLARÌN