En su testimonio ante la Justicia, el ex director de Operaciones de la SIDE Antonio Stiuso afirmó que en el 2006 el entonces presidente de Venezuela Hugo “Chávez pidió a (Néstor) Kirchner que asistiera a los iraníes porque ellos tenían dificultades en el desarrollo tecnológico como para manejarlos, pero eso no prosperó”. “Eran (pedidos) casi anteriores al acuerdo (con Irán del 2013 firmado por Cristina Kirchner) que como no se consumó, no avanzó”, agregó Stiuso en su ampliación de declaración de febrero pasado ante la jueza Fabiana Palmaghini con muchos más datos de los que se conocían hasta ahora.
Después, en enero del 2007 hubo una reunión entre Chávez y el entonces presidente iraní Mahmud Ahmadinejad en Caracas en la cual se reiteró el pedido, que se mantuvo por años por las sanciones de EE.UU y la Unión Europea a Irán por su plan nuclear con fines pacíficos, reveló la revista Veja. Un testigo de esa reunión entre Chávez y el iraní fue el jefe de la custodia del líder bolivariano, el capitán Leamsy Salazar, quien años después se asiló en EE.UU y quedó bajo un programa de protección de testigos para un juicio por supuesto narcotráfico contra el presidente de asamblea venezolana, Diosdado Cabello. Por esta razón, el diputado del PRO Waldo Wolff dijo a Clarín que pedirá a la justicia argentina que le tome testimonio a Salazar para la causa por la muerte violenta de Nisman.
Stiuso afirmó que, antes de ser echado en diciembre del 2014, “dejé un informe de cien páginas con avances” sobre la investigación del atentado contra la AMIA de 1994 y que allí consignó un supuesto cable de la Cancillería “donde se propiciaba la posibilidad de colocar tecnología nuclear” a países que no habían firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Las declaraciones de Stiuso son importantes porque el ex presidente Carlos Menem suspendió la cooperación nuclear con Irán en 1991 por pedidos de EE.UU e Israel y Nisman sostuvo que el móvil del atentando contra la AMIA fue la cancelación, en ese marco, de un contrato de INVAP por la venta de una planta piloto de enriquecimiento de uranio a Teherán. En la década del setenta, la Argentina había sido la “madre” científica del plan nuclear del Shá Mohammad Reza Pahleví por pedido de EE.UU hasta la Revolución Islámica de 1979.
Tantos estos dichos de Stiuso, cómo las orden que dice recibió en el 2012 de parte de la ex presidenta Cristina Kirchner de dejar de investigar a cinco ex funcionarios iraníes acusados de ser los autores intelectual del atentado contra la AMIA y su versión del supuesto “asesinato” de Nisman deberán ser chequeados por la Justicia. El juez federal Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano estaban todavía ayer terminando de certificar la causa que le envió la jueza del fuero en lo penal ordinario Fabiana Palmaghini, luego de la decisión de la Corte Suprema de la semana pasada de pasar el caso a la justicia federal. Ercolini y Taiano primero concretarán una serie de medidas de prueba pendientes como el entrecruzamiento de llamadas telefónicas entre los jefes de inteligencia de entonces y de Cristina Kirchner y luego analizarán el testimonio de Stiuso. “Taiano no descarta pedir medidas de prueba o realizar careos por los testimonios de Stiuso pero no ahora”, dijo una fuente judiciales consultada por Clarín.
En su testimonio completo, al que Clarín accedió en exclusiva en fuentes judiciales, Stiuso dijo que se enteró de estos datos sobre temas nucleares por el entonces gerente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) Ruben Calabrese quien era su informante secreto y lo tenía agendado en su celular bajo el seudónimo de “atómo”. Dijo que Nisman sabía de aquel cable secreto de la Cancillería. “Un Estado debe financiar los temas nucleares con dinero del presupuesto, no con dinero proveniente de la venta de esa tecnología”, pontificó como si fuera un experto nuclear.
La CNEA e INVAP han tenido una responsabilidad histórica en los temas de no proliferación nuclear, pero los 12 años K fueron manejadas por el entonces ministro de Planificación y actual diputado, Julio De Vido, quien manejó personalmente la relación bilateral con la Venezuela de Chávez.
Cuando se le preguntó a Stiuso quién sabía de ese informe que estaba preparando y que aparentemente desapareció durante el kirchnerismo, contestó que “Nisman y alguien le contó. El avance de esa elaboración quedó plasmado en un informe que se requirió a Energía Atómica. Ellos, la UIF AMIA de Nisman, sabían que yo estaba trabajando en la elaboracion de ese informe”, agregó. Precisó que ese informe lo escribió en su oficina de la base de la SIDE ubicada en EE.UU, entre La Rioja y Urquiza, y que quedó grabado “en mi computadora personal y en la de otros miembros de mi equipo pero no se donde quedó ese gran volumen de papel”. Tras ser echado en diciembre de 2014, el entonces titular de la SI (ex SIDE) Oscar Parrilli “nunca me devolvió mis papeles, ni me pago las vacaciones trabajadas”, se quejó.
fuente CLARÌN