Como pocas veces en sus reclamos, la consigna que ayer aglutinó en las calles a las organizaciones sociales y piqueteras fue inequívoca: que se trate el proyecto de la ley para declarar la emergencia social.
Durante todo el día, militantes del «triunvirato piquetero» -la CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC)- y el Frente Popular Darío Santillán impulsaron una jornada de protesta e instalaron cerca de 1000 ollas populares en distintos puntos del país.
El proyecto de emergencia social, que ya fue presentado en el Senado, prevé la creación de un millón de planes de ingreso social con trabajo, incrementos en las asignaciones por hijo y por embarazo, y el otorgamiento de un «salario social complementario» para cooperativistas.
«El incremento de la pobreza en los últimos meses es un tema instalado. Ahora queremos que se tomen cartas en el asunto y se haga algo para resolverlo», dijo a LA NACION Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie. «Las organizaciones sociales nos ponemos al hombro la tarea de encontrar respuestas ante el aumento de la pobreza. Por eso participamos de la elaboración del proyecto de emergencia social», agregó.
Los cortes comenzaron temprano. A las 7, en la intersección de las avenidas Callao y Corrientes, se realizó la primera «asamblea» con corte de calle, con el lema «Mil ollas populares por un millón de puestos de trabajo para enfrentar la pobreza».
Pasado el mediodía, los bloqueos se trasladaron a Corrientes y la 9 de Julio, frente al Obelisco porteño, y al puente Pueyrredón. La protesta también transcurría en distintos puntos de Córdoba, Tucumán, Salta, Chaco, San Luis, Neuquén y Formosa. En el cierre de la jornada, a las 19, las organizaciones piqueteras convergieron en un acto frente al Congreso.
«El proyecto es importante para paliar la situación de hambre, pobreza y despidos que atravesamos en todo el país, y que principalmente afecta a los sectores informales», dijo Gildo Onorato, referente de la CTEP y el Movimiento Evita.
Sobre el significado de la jornada, Onorato explicó: «Es necesario concientizar que hubo un agravamiento de las condiciones sociales que se sufren en los hogares más humildes».
En tanto, Ricardo Fernández, vocero del Frente Darío Santillán, remarcó que «es la tercera vez que se realiza una protesta similar a nivel nacional por el agravamiento social y el pedido de soluciones estructurales para combatir la pobreza».
El «triunvirato piquetero» comenzó a actuar de forma conjunta desde la marcha de San Cayetano hasta la Plaza de Mayo, el pasado 7 de agosto. Las organizaciones estudian el llamado a una movilización similar para fines de este mes.
Visibilidad
Para dar mayor visibilidad aún al proyecto de legislación -que comenzará a discutirse la semana próxima en comisiones del Congreso-, la semana próxima habría una «presentación pública».
La intención es replicar la foto que se dio anteayer en el Salón Illia con los senadores impulsores de la iniciativa -Juan Manuel Abal Medina, Teresita Luna (del FPV) y Jaime Linares (GEN)-, representantes de las organizaciones piqueteras y algunos especialistas reconocidos en materia social, como el director del Observatorio de la UCA, Agustín Salvia, y el ex viceministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo.
En tanto, la semana que viene está prevista una reunión entre los legisladores firmantes del proyecto con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Discutirán la eventual implementación del punto más ambicioso de la iniciativa: el millón de nuevos planes sociales.
En el proyecto, sin embargo, no se establecen plazos para el alta. Los tiempos quedarían sujetos a lo que decida el Consejo de la Economía Popular, un órgano directivo que tendría representantes de Trabajo, Desarrollo Social y las organizaciones piqueteras.
Las espadas legislativas del proyecto confían en que antes de fin de año esté aprobado. Fuera del recinto, mientras tanto, las organizaciones piqueteras sumaron su presión para que salga.
fuente LA NACIÒN