Rodolfo Oscar, de 91 años, murió tras dispararse un tiro en la cabeza este mediodía en una de las sedes de la Anses en Mar del Plata. Acompañado por sus dos sobrinas, Valeria Cabral y Nora Leydet, había ido a la sucursal del organismo público para tramitar su traslado a la Capital porque en Mar del Plata se sentía muy solo y deprimido.
«Es una persona que estaba siempre triste por la muerte de su mujer. Además, su último amigo falleció hace el mes pasado», indicó una de las familiares del anciano. Según contaron, Estivill no tenía a nadie más que a sus dos sobrinas que vivían en Buenos Aires. Por esta razón, decidió mudarse a la Capital Federal para estar con ellas. Pero antes, necesitaba el trámite del Anses para que dejara de cobrar su jubilación en Mar del Plata.
uego de averiguar los pasos a seguir para realizar el cambio de domicilio, el anciano les pidió a sus sobrinas que lo esperen un momento porque iba a saludar a alguien en el segundo piso. Fue entonces cuando se detuvo en las escaleras y ante la mirada de todos se pegó un tiro en la cabeza. «No sabíamos que tenía un arma», aseguraron las sobrinas.
Los familiares de Estivill negaron que el suicidio del anciano haya sido culpa de la Anses. «Esto fue algo personal, una decisión que tomó él», señalaron. Por otro lado, remarcaron la «excelente» atención del personal del organismo público que los contuvo permanentemente.