Como nunca antes en la gestión de Mauricio Macri, la carrera electoral marcó en los últimos meses la distribución de fondos para obras entre las provincias. Los números de mayo -los últimos disponibles- muestran que los distritos comandados por los oficialistas María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Horacio Rodríguez Larreta (Capital Federal) y Gerardo Morales (Jujuy) tuvieron un incremento notable en los fondos que recibieron del Estado nacional destinados a inversiones.
En términos porcentuales, el gobernador jujeño fue el más favorecido. Según el último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), tuvo un incremento de 122% en sus partidas, hasta $ 1382 millones, si se comparan los primeros cinco meses de este año con el mismo período de 2016.
La ciudad de Buenos Aires, históricamente excluida de la distribución de dinero para obras en la gestión kirchnerista, tuvo un cambio radical en la tendencia. En el acumulado hasta mayo, recibió 92% más que en el mismo período del año pasado. Pero las asistencias se aceleraron de manera drástica en el último tiempo, a tal punto que sólo en mayo recibió $ 1506 millones, más que el triple que en el mismo período del año anterior.
Es un caso similar al de María Eugenia Vidal. La popularidad de la carta ganadora de Macri en la provincia y la funcionaria de mejor imagen en las encuestas a nivel nacional fue compensada con ingentes fondos públicos. Tan sólo en mayo recibió $ 3021 millones, poco más del doble que en el mismo mes del año pasado. Y es la más favorecida en términos absolutos, con fondos por $ 9951 millones en los primeros cinco meses.
Más relegados aparecen Alfredo Cornejo (Mendoza) y Ricardo Colombi (Corrientes), con un aumento de 67% y 57% en la recepción de fondos. Pese a eso, esas cifras implican un incremento en términos reales, dado que están por encima de la inflación, según un informe de ASAP.
Ya en la ley de presupuesto 2017 y en los presupuestos provinciales se podía anticipar la dinámica que tendría la ejecución de la obra pública en el país. «Se observa que la jurisdicción con mayor obra pública, en términos absolutos, es Buenos Aires, donde se ejecutarán obras por $ 60.413,7 millones entre los dos niveles de gobierno. La Capital es la segunda mayor jurisdicción en términos de obra pública consolidada, con $ 44.300 millones, de los cuales el 25% de las erogaciones en este concepto realizadas por el gobierno nacional», enfatizó Nadin Argañaraz, director de Investigaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
Las provincias kirchneristas
Quienes ganaron las últimas elecciones con la camiseta del Frente para la Victoria, de manera directa o como acompañamiento, cosecharon menos recursos que los alfiles de Cambiemos. Ante la consulta de LA NACION, una fuente oficial que trabaja en la Casa Rosada sostuvo que la nueva gestión intentó menguar la discrecionalidad en la distribución de fondos que practicaba el kirchnerismo. Eso implicó dotar de mayores recursos a provincias cercanas.
La primera parte del argumento oficial se corrobora en las cifras. Por caso, Santa Cruz fue la más beneficiada de la primera década kirchnerista (entre 2003 y 2013) con fondos para rutas y obra pública, pese a que su importancia en términos económicos es menor en comparación con otras provincias. En ese período, el gobierno nacional destinó $ 63.400,71 millones al tendido y a la reparación de rutas a través de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV). Santa Cruz se llevó cerca de $ 6885 millones, casi el 11% de lo disponible. La mayor parte de esos fondos nutrieron la fortuna de Lázaro Báez. La siguió Buenos Aires, el distrito económico más importante, con menos del 10 por ciento.
Los números de obra pública del año pasado también sostienen ese argumento, según cifras de la Jefatura de Gabinete. La más favorecida fue Vidal, pero estuvo seguida por los kirchneristas Domingo Peppo (Chaco), Gildo Insfrán (Formosa) y Claudia Zamora (Santiago del Estero).
El cambio de administración también ocasionó algunas paradojas. Aunque en menor medida que los distritos oficialistas, las provincias otrora kirchneristas siguen teniendo un lugar destacado en la distribución de fondos públicos, debido a que aún mantienen un cúmulo importante de adjudicaciones. Es una parte de la herencia que Macri no desechó, más allá de la revisión de ciertos proyectos.
El caso más notable es la mismísima provincia de Santa Cruz, cuna política de la familia Kirchner y donde se levantarán las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, el mayor proyecto de infraestructura de la gestión actual. El distrito de Alicia Kirchner casi duplicó sus fondos en los primeros cinco meses del año.
fuente LA NACION