Abel Córdoba, el fiscal del juicio oral y público que lleva adelante el Tribunal Oral Federal 4 contra Lázaro Báez en la causa conocida como «La Ruta del Dinero K», había visitado el programa ultra kirchnerista «678» en 2013, cuando se encargó de criticar un fallo de la jueza federal María Servini de Cubría.
Córdoba fue integrante de Justicia Legítima, agrupación judicial de inocultable militancia kirchnerista durante los tiempos de Cristina. La ex procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y la renunciante jueza de la Cámara de Casación, María Laura Garrigós de Rébori, fueron las encargadas de promover aquel colectivo.
El 12 de junio de 2013, Servini declaró la inconstitucionalidad de la elección popular de los miembros del Consejo de la Magistratura de la Nación, impulsada por Cristina.
Cordoba, que estaba a cargo de la Procuraduría de Violencia Inconstitucional (PROCUVIN), visitó esa noche el ciclo de la TV Pública y cargó contra el fallo de Servini.
El programa anunció el tema como «Justicia corporativa: cuando los jueces quieren gobernar», en contraposición a la resolución de Servini.
«Es un fallo que puede ser calificado de ridículo, es el intento de instaurar no un gobierno de los jueces si no un protectorado judicial sobre un pueblo», lanzó el militante K, que ahora estará ante Lázaro, empleado y socio de los Kirchner.
Sobre cómo podría actuar la Corte Suprema, Córdoba señaló que el máximo tribunal «no ha sido ajeno a lo que fueron las movidas corporativas del Poder Judicial. Estuvo articulando diferentes estrategias».
El integrante de Justicia Legítima consideró además que «la Corte Suprema tampoco asegura ser el máximo tribunal que asegure un fallo ajustado a derecho y convincente por los precedentes de las conductas en términos políticos que han tenido este tiempo».
fuente CLARIN