Mientras un grupo de militantes K esperaba la salida de Cristina Kirchner del Instituto Patria para dirigirse a la casa de su hija Florencia, otros manifestantes se depositaron en la vivienda donde reside la ex presidenta en el barrio porteño de Recoleta,. Allí se realizaba uno de los allanamientos en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas K. Hubo insultos y agresiones hacia la policía.
Luego de la autorización que le dio el Senado al juez federal Claudio Bonadio, que investiga la recaudación de fondos ilegales, efectivos de la policía federal llegaron este jueves al mediodía al edificio de Uruguay y Juncal, apoyados por miembros de Infantería. Luego, se sumaron miembros de la Policía Científica, en un procedimiento que se extendió por trece horas y terminó cerca de la 1 de la madrugada del viernes.
Horas antes, sobre las 22, la situación se puso tensa. Por la puerta de Juncal al 1300, varios hombres salieron del departamento de la senadora con cajas y se subieron a una camioneta.
En ese momento, los militantes reaccionaron con patadas, insultos y botellazos hacia uno de los once vehículos que formaron parte del operativo.
Durante el jueves, también se inspeccionó la casa familiar de Río Gallegos, en Santa Cruz. Este viernes, en tanto, habrá otro operativo para ampliar la recolección de pruebas. Se realizará en la propiedad que Cristina conserva en el lujoso Hotel Los Sauces, en El Calafate.
fuente fuente CLARIN