Una mujer de 38 años, empleada del Hospital de Epuyén, murió ayer a la madrugada en el Hospital de Esquel y es la tercera víctima fatal por hantavirus. El caso se suma a una chica de 14 años -el 2 de este mes- y al empleado municipal de Epuyén de 61 que murió la semana pasada.
«A eso hay que agregarle otros dos casos sospechosos de pacientes que se encuentran internados con distinto grado de evolución, pero que se necesita la confirmación desde el Malbrán, en un cuadro de brote por el que se declaró el alerta sanitario», explicó el funcionario a Télam.
Pizzi aclaró que «el contagio interpersonal pasó a ser la primera hipótesis de contagio de la enfermedad». «Lo ocurrido en Epuyén son casos muy similares a los que se reportaron en 1996 en El Bolsón», comparó.
El hecho de que el virus se contagie persona a persona es en sí mismo una rareza sanitaria, porque la forma más frecuente conocida de cómo se propaga la epidemia es a través del virus que transmite el pequeño roedor «Oligoryzomys longicaudatus», conocido como «ratón colilargo» en la cordillera, comarca en la que prolifera.
De hecho, no se encontraron ratones en el salón donde las personas contagiadas tuvieron contacto, ni en el «peridomicilio» de los afectados donde se colocaron trampas.
El ministro dijo que el alerta epidemiológico permitirá que la provincia envíe fondos de inmediato para reforzar los hospitales en su nivel de respuesta, sobre todo al hospital rural de Epuyén.
fuente INFOBAE