El domingo Alberto Fernández tomó el té con su compañera de fórmula, Cristina Kirchner, a quien visitó en su departamento. El lunes se volvieron a ver y el martes, camino a Zárate en su recorrida hacia Rosario, habló por teléfono con ella. Se envían mutuamente mensajes vía Telegram, incluso videos y comentarios que ven en las redes sociales. Pero al decir del precandidato presidencial del Frente de Todos, casi no necesitan ponerse de acuerdo sobre lo que dirán en el acto de cierre de campaña que tendrá lugar esta tarde a las 17 frente al Monumento a la Bandera.
En su recorrida por la Segunda Sección Electoral aseguró que todavía no había pensado qué decir, que probablemente se enfocaría en las preocupaciones que manifiesta en cada discurso, cada entrevista, cada charla donde promete generar empleo, pagar la deuda pero quitando intereses a las Lelias y la reactivación de la Economía. Lo único que coordinaron con la ex presidente es que ella hablará en primer lugar y él después y que en esta ocasión ya no lo harían con el formato de un living, como fue en el único acto que compartieron juntos en Merlo cuando todavía no se había conformado el Frente de Todos ni se había anunciado la fórmula entre Axel Kicillof y Verónica Magario para Buenos Aires.
Sobre el escenario estarán también los gobernadores del PJ y los precandidatos a gobernadores. Incluso será en la previa al acto cuando Cristina conozca personalmente a Matías Lammens, precandidato a jefe de gobierno porteño por pedido de Alberto Fernández.
El precandidato presidencial le dice a quien lo quiera escuchar que a la ex presidente no se le reconoció debidamente el gesto que hizo. Por presentarse en segundo lugar cuando podría haber sido primera, por aceptar la precandidatura de Lammens en lugar de Mariano Recalde y el acuerdo con Sergio Massa, Fernando Solanas, Victoria Donda y el Movimiento Evita, todos dirigentes y fuerzas que se habían distanciado con durísimas críticas hacia ella. Y por correrse del rol central durante la campaña. Ha dicho Fernández que la ex jefa de Estado dosificó sus apariciones porque tenía que ayudarlo a que tuviera peso propio como precandidato y no porque haya diferencias entre ellos. «Los votos eran de Cristina», coinciden casi todos en el Frente opositor.
En el acto de cierre en la víspera del último día de campaña antes de las PASO, a la fórmula presidencial la acompañarán los gobernadores del PJ. Estarán todos excepto Juan Manuel Urtubey, que es precandidato a vicepresidente por Consenso Federal junto a Roberto Lavagna; Juan Schiaretti que va con boleta corta; Alicia Kirchner que -Ley de Lemas mediante- buscará ser reelecta el domingo y Domingo Peppo que en Chaco se enfrenta a Jorge Capitanich, ambos en este turno precandidatos a senadores y en octubre probablemente candidatos enfrentados por la gobernación. Kirchner y Peppo estarán representados en el escenario por sus vices: Pablo González y Daniel Capitanich, respectivamente.
Sin estructura propia, Alberto Fernández se apoyó durante este tramo de campaña en los gobernadores, especialmente en el tucumano Juan Manzur y el entrerriano Gustavo Bordet. Y a casi todos les hizo una visita.
Por eso y como hizo al cerrar el acuerdo con Massa, firmará un compromiso con los mandatarios provinciales con las promesas de campaña. Será a las 15 en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. No faltará ninguno de los demás gobernadores: Mariano Arcioni de Chubut; Sergio Casas de La Rioja; Sergio Uñac de San Juan; Gildo Insfrán de Formosa; Carlos Verna y su sucesor Sergio Zilliotto de La Pampa; la catamarqueña Lucía Corpacci; Alberto Rodríguez Saá de San Luis y Gerardo Zamora de Santiago del Estero que no es peronista pero votará a los Fernández.
Aunque están enfrentados llegarán a Rosario desde Tierra del Fuego Rosana Bertone y quien la sucederá en el cargo tras ganarle la elección, Gustavo Melella.
Además del anfitrión Omar Perotti, que el 10 de diciembre asumirá como gobernador de Santa Fe, estarán los precandidatos a gobernadores ‘sin tierra’ como la favorita de CFK, Anabel Fernández Sagasti; Lammens y la esperanza del kirchnerismo, Axel Kicillof. Los precandidatos a diputados nacionales a diputados provinciales y precandidatos a intendentes llegarán desde distintos distritos. Sólo se les pidió a los dirigente que no movilicen estructura militante si no que convoquen a quien quiera participar a título personal. La única consigna es que lleguen con banderas argentinas.
Durante el día Perotti organizó para Alberto Fernández, a quien se sumará Massa, un desayuno con empresarios e industriales y un encuentro con el directorio de la Bolsa de Comercio.
Dos meses y tres semanas de campaña
Antes del 18 de mayo, sábado en que CFK anunció que ofrecía a Alberto Fernández el primer lugar en la fórmula, el ex jefe de gabinete conversaba con distintos dirigentes para lograr la unidad, después de reconciliarse con ella. Una semana antes de ese sábado 18 recibió la visita de Eduardo ‘Wado’ de Pedro en el departamento en el que vive en Puerto Madero. El diputado nacional le preguntó qué querría ser. El respondió que no quería nada, solo ganarle a Mauricio Macri. De Pedro insistió y Fernández insistió en que si él buscaba una postulación los demás dirigentes pensarían que quería la unidad para conseguir respaldo para sí mismo. Tanto repitió la pregunta el operador más cercano a Máximo Kirchner y Cristina Fernández que Alberto Fernández aceptó el desafío: «OK, embajador en Madrid». El primero que lo llamó siete días después cuando ya CFK lo había convencido de aceptar con el argumento de que era el único que podría sumar detrás suyo a todos los referentes y con el mejor diálogo con ella, fue Wado De Pedro.
Fue en la casa de Wado De Pedro donde se hizo, a instancias de Alberto Fernández, la reunión de cinco horas a solas entre Sergio Massa y Cristina Fernández. Ya antes habían hablado por teléfono.
Esta tarde será la primera vez que todos los referentes y de todos los sectores estén juntos. Incluso Máximo Kirchner, mucho más que el precandidato a diputado nacional en el quinto lugar. El mismo compartirá un acto por primera vez con su madre y con el precandidato a presidente.
Como Fernández, el hijo de los Kirchner viajó un día antes e hizo una escala en San Nicolás donde por la tardecita compartió un acto con la precandidata a intendenta de La Cámpora, Cecilia Comerio. Comerio tiene una difícil pelea con el intendente de Cambiemos Manuel Passaglia, quien como concejal reemplazó a su padre, Ismael, cuando de la intendencia pasó a un cargo en el gobierno provincial.
Después del acto, que prometen será breve, Cristina volverá a la Capital para acompañar a Axel Kicillof en su cierre el jueves. Alberto Fernández, por su parte, se irá con Sergio Massa a Córdoba, donde el lunes Fernando ‘Chino’ Navarro organizó con el Movimiento Evita una agenda para ellos en la ciudad Capital. Aspiran a romper la racha del 2015 y conseguir por lo menos 30% de votos. Eso sería una buena noticia para el Frente de Todos donde analizan distintas encuestas que los dan, aseguran, varios puntos arriba de Mauricio Macri.
fuente INFOBAE