El Gremio hace a sus anchas y paró al neumático, situación que se agrava y genera cada vez más problemas en la cadena de producción
Conflicto del neumático
El recrudecimiento del conflicto del neumático le está generando cada vez más dolores de cabeza al Gobierno y ya son varios los dirigentes de peso en la Casa Rosada que presionan al ministro de Trabajo, Claudio Moroni, para que interceda con medidas fuertes contra el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna), que mantiene parada la producción de ese insumo clave para la industria automotriz por un conflicto gremial con los fabricantes.
Algunos funcionarios del Gobierno creen que la actitud conciliadora de Moroni no le permitió ver que el conflicto se agravaba y las consecuencias no paran de empeorar: hay 5 mil puestos de trabajo afectados en la industria del neumático y 70 mil en la automotriz. Además, se calcula que desde que empezaron a faltar cubiertas se dejó de exportar autos por 250 millones de dólares.
Paralización del neumático
Este martes se supo que Toyota paralizará la producción en su planta de Zárate en las próximas horas debido al faltante, sumándose así a Ford, que el lunes paralizó sus dos turnos de producción en su planta de la localidad bonaerense de General Pacheco. Y se espera que si el conflicto no se resuelve en las próximas horas, otras grandes empresas del sector corran la misma suerte.
Tras no llegar a un acuerdo en la reunión que mantuvieron ayer en el Ministerio de Trabajo, las empresas productoras de neumáticos y el Sutna entraron en un cuarto intermedio hasta las 14 del miércoles, cuando se encontrarán nuevamente.
EL FRENO POR CULPA DEL GREMIO
Hoy por la tarde, en paralelo, habrá una cumbre automotriz con la UOM, SMATA y ADEFA para demostrarle fuerza a Alejandro Crespo, el dirigente gremial ligado a la izquierda que conduce SUTNA y que por la pretensión de cobrar al 200% las horas extras está paralizando toda la industria.
El freno en la producción arrancó en la fabricante nacional Fate el viernes y se extendió a la multinacional japonesa Bridgestone, que el último sábado efectuó un cierre “temporal” de sus operaciones en la Argentina. Por la noche hizo lo propio la italiana Pirelli.
El modelo que paró los neumáticos
Al parar la producción resultan afectados los proveedores de autopartes, que deben detener el envío de productos; los operarios de la fábrica, que sufren suspensiones; y los concesionarios, que tienen cada vez menos autos para vender.
La Argentina también pierde un fuerte ingreso de dólares: casi todos los modelos mencionados se exportan a distintos mercados de la región. Además, los autos (y camiones, especialmente) en circulación no pueden renovar sus neumáticos, lo que implica un peligro para la seguridad vial.
TN