Pichetto se reunió con Menem para ofrecerle una salida ante el encierro político que implica la discusión de modificaciones a la ley ómnibus que los funcionarios del Poder Ejecutivo demoran en validar mientras Javier Milei está en Davos.
Pichetto propuso a Mémen el retraso ante falta de diálogo por la ley ómnibus
Según una fuente, al tanto de la conversación, “Se le propuso a Menem que se pateara el dictamen para el martes, antes del paro de la CGT”.
Sin embargo, desde el entorno del presidente de la Cámara de Diputados mantenían cierto optimismo y esperaban para esta noche o mañana a la mañana la devolución de los funcionarios con los cambios enviados por la oposición.
El bloque de Pichetto no quiere derogar la movilidad jubilatoria
Miguel Pichetto le comunicó a Martín Menem que su bloque no está dispuesto a derogar la fórmula jubilatoria contemplada en el articulado bajo ninguna circunstancia.
Pichetto propuso que se diseñe una actualización mensual para que los jubilados no pierdan frente a la inflación.
En los últimos días, Pichetto había participado de las negociaciones tras bambalinas y, de hecho, ayer no se sumó al grupo de legisladores que visitó a Menem en su despacho, por más que siguió los detalles del cabildeo y mantuvo conversaciones por Zoom hasta bien entrada la noche.
Asimismo, el jefe de la bancada Hacemos Coalición Federal había cruzado fuerte al gobierno, adelantando que no apoyaría tampoco el DNU 70/23.
Según un legislador de la oposición, Milei le dijo a un ministro que Pichetto era ‘un trucho’ y no se podía negociar con él.
A pesar de esto, Pichetto ofreció un salvoconducto a Menem, acaso compadeciéndose con el riojano por tener que asumir la tarea de conducir la cámara sin las riendas políticas.
Sin embargo, los representantes del macrismo y el radicalismo en la negociación no avalaban los términos de Pichetto al cierre de la sesión. En ambas bancadas, contestaron a la consulta de este portal que rechazan la aplicación de retenciones y jubilaciones, y que esperan la respuesta de los libertarios.
Mientras tanto, los embajadores de Milei en la negociación del dictamen presionan a los mismos interlocutores que necesitan para sacar la ley con que pueden quedar pegados al kirchnerismo.
“No acompañar al gobierno es ser funcional al kirchnerismo y querer que nada cambie”, dijo uno de los funcionarios del Ejecutivo