Las tensiones entre India y Pakistán se han intensificado luego de que India lanzara ataques aéreos contra nueve sitios en Pakistán y la Cachemira administrada por Pakistán.
Según informes, los residentes fueron despertados por fuertes explosiones. India justificó los ataques como una respuesta al ataque de militantes contra turistas en Pahalgam el mes pasado, alegando tener evidencia de la participación de terroristas con base en Pakistán.
Pakistán, por su parte, afirma haber derribado cinco aviones de combate indios, aunque India no ha confirmado esta información. Islamabad también denunció los ataques como una «agresión cobarde» y dijo que responderá en el momento y lugar que considere oportunos. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán informó al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la «agresión flagrante de la India y la amenaza que representaba para la paz y la seguridad internacionales».
El ejército indio confirmó la muerte de tres civiles por los bombardeos paquistaníes en la Cachemira administrada por India a lo largo de la Línea de Control (LoC).
China ha calificado la operación militar de India como «lamentable» y ha instado a ambas partes a la calma. Irán también se ha ofrecido a mediar entre los dos países.
Líderes de la oposición en India han expresado su apoyo a los ataques. El ministro del Interior indio, Amit Shah, elogió a las fuerzas armadas del país.
La situación sigue siendo volátil y es necesario un esfuerzo diplomático importante para evitar una escalada mayor.