Cabeza de lista de Equo por Madrid, Juan López de Uralde, se presenta por primera vez a las elecciones y quiere llevar aire nuevo al Congreso.
Con lo verde impregnando sus acciones, Juan López de Uralde (Donostia, 1963) encabeza la lista del partido ecosocialista Equo. «Lo verde está dañado ante la opinión publica», afirma para explicar la apuesta que hicieron por un proyecto y un nombre diferente a los planteados en los ochenta y noventa. El exdirector de Greenpeace reflexionó en la cárcel donde estuvo internado por un acto protesta en una cumbre climática en Copenhague y vio que para cambiar cosas había que estar «en los lugares donde se toman las decisiones». Por ejemplo, el Congreso.
Dice que llegar hasta aquí ha sido una carrera de obstáculos. ¿Cuál ha sido el más difícil?
Una vez decidido que íbamos a hacer campaña con nuestros recursos, sin pedir créditos a los bancos, hemos tenido que trabajar en una campaña de tono diferente, estando muchísimo en la calle y, comparativamente, con menos presencia en los medios. Los obstáculos que están en tu mano, como la recogida de avales, los superas con esfuerzo. Los que no dependen de ti, como que la Junta Electoral Central decida eliminarte de la televisión, son más difíciles.
¿Qué presupuesto tiene Equo para la campaña?
Nos hemos puesto el objetivo de conseguir 100.000 euros. De momento, hemos logrado alrededor de 80.000.
«Tenemos claro que IU no es nuestro adversario, pero somos proyectos diferentes»
¿Por qué no han hecho mítines?
Tendremos un acto el jueves al que vendrán todos los candidatos de España. Será lo más mitinero que hagamos. Pero no es nuestro estilo, que se parece más a una asamblea del15-M que a un mitin. Hemos detectado que la gente quiere hablar, preguntar y participar. Al ser una formación nueva, la propia militancia es más opinadora que de banderín.
¿Le ha decepcionado la política por dentro?
Estamos en una fase prepolítica que es la de intentar llegar a las instituciones. Me preocupa que el debate sobre contenidos es demasiado pequeño. Se habla más de lo que hay alrededor de la campaña que de los problemas reales.
La meta es tener representación en el Parlamento. ¿Qué aportaría?
Es muy importante que esté Equo porque hace falta aire nuevo en el Parlamento. Si no, va a ser una legislatura tremendamente gris con una amplia mayoría del PP y un PSOE inmerso en sus crisis internas.
Equo no es la única oferta verde ya que en torno a IU se han aglutinado otros ecologistas. ¿En qué se diferencian?
Desde el comienzo, Equo ha trabajado mucho en la confluencia de partidos verdes, en concreto ha integrado 35. Desgraciadamente, en España, la jurisprudencia hace que utilizar el nombre verde sea demasiado fácil, pero no refleja la realidad de la ecología política en España. El 95% de la militancia verde está en Equo.
«Nos esforzamos en demostrar que tenemos propuestas para los cinco millones de parados»
Se plantearon concurrir con IU. ¿No hubiera sido mejor ?
Para nosotros es tan importante el fondo como la forma; que las bases decidan quiénes son los candidatos y que puedan elegir la composición de las listas. Esa opción se contradice con otras propuestas. Tenemos claro que IU no es nuestro adversario, pero somos proyectos diferentes.
¿No llegaron a un acuerdo por los principios de democracia interna?
Ese es uno de los motivos, pero hay más. Fundamentalmente, porque son proyectos diferentes. En España, como en el resto de países europeos, es necesario que haya una presencia política verde. Además, la izquierda gana con la presencia de Equo en propuestas, en personas y en ideas. Esto es muy importante y no podemos estar pensando en claves antiguas, hay que buscar nuevas.
En el eje ideológico izquierda-derecha, ¿dónde se sitúa Equo?
No nos sentimos muy a gusto en esa escala. Lo decimos desde el principio. Venimos de ámbitos distintos. Hay mucha gente de la izquierda, pero queremos plantear propuestas nuevas y no queremos ubicarnos en esas escalas.
¿Ha perdido su valor?
Hay una discusión que está muy instalada, también en el 15-M, sobre si esa línea responde a los problemas de hoy. Más allá de los clichés es momento de hacer una reflexión más profunda. Entramos en una fase en la que, si no somos capaces de volver a ilusionar a la sociedad, tendremos gobiernos conservadores mucho tiempo.
Han presentado un programa muy económico. ¿Es para llegar mejor al votante?
El problema principal que tiene España son los cinco millones de parados y lo que está esperando la ciudadanía es una respuesta, que puede venir de la ecología política. Nos estamos esforzando en demostrar que tenemos propuestas concretas para esas personas.
¿Cuántos empleos se pueden crear con la energía verde?
La Oficina Económica del Gobierno habla de 2,7 millones de puestos de trabajo de aquí a 2020 en estos sectores. Esa cifra se nos antoja pequeña si se hace una apuesta decidida por un modelo económico distinto al del ladrillo.
Proponen subir los impuestos a los que más ganan y más contaminan.
Frente al discurso dominante de recortes y más recortes, creemos que es necesario que haya un discurso diferente. Del lado de los ingresos, nadie se atreve a poner el cascabel al gato. Y sí, hay que aumentarlos. Nosotros planteamos tres medidas: la lucha contra el fraude, que pague más quien más tiene y también quien más contamine.
Ustedes también defienden que hay que ahorrar. ¿De dónde?
Creemos que hay que reducir costes en infraestructuras. Se ha invertido mucho en autopistas, en aeropuertos sin aviones y se empieza a mirar a los puertos industriales Hay mucho dinero que se está tirando.
«Va a haber un voto sobrado para queEquo llegue al Parlamento»
¿Es creíble una oferta como la del PP que propone bajar los impuestos?
Es difícil que la oferta del PP sea creíble porque se oculta. No se sabe bien qué propone porque hay que explicar cómo lo vas a financiar. Recortes tiene que haber, la pregunta es dónde se van a hacer.
¿El 15-M ha cambiado la forma de hacer política en España?
Dependerá de lo que pase en la próxima legislatura. Si el PP aplica el rodillo puede acabar con el movimiento 15-M por agotamiento. Por eso es importante que voces como la de Equo no se queden en la calle.
Tienen mucho apoyo en las redes sociales. ¿Le preocupa que no se traslade a los resultados del 20-N?
Estamos optimistas. Creemos que el proyecto de Equo ha llegado a mucha gente y va a haber un voto sobrado para que llegue al Parlamento. Eso es, en parte, gracias a las redes y porque nos estamos moviendo mucho.
¿Qué hará Equo el 21-N si no obtiene representación?
Valoraremos, pero nuestra intención es que Equo continúe su hoja de ruta. Tenemos un congreso constituyente en junio y lo lógico será que sigamos para adelante. Es una propuesta que va en serio.
FUENTE: PUBLICO.ES