Increíble testimonio de Myriam una ciudadana de la ciudad de Malartic en Québec, Canadá quien relató su terrible relato a partir de la llegada de la megaminera Osisko
Mining Corporation.
La mina destruyó el territorio y a pesar de las denuncias del mismo pueblo, los vecinos fueron obligados a dejar sus casas y trasladarse a otros lugares perdiendo todo lo que habían construido hasta el momento.
«La mina es a cielo abierto y se instaló en pleno centro de la ciudad que iba a desplazar a más del 25% de la población pero ahora hay gente que vive directamente al lado del oyo de explotación».
«El proyecto es un inmenso oyo a cielo abierto de 2 kilómetros por 800 metros de diametro que a mí me deslocalizó y fuí forzada a dejar mí casa por el proyecto de mina a cielo abierto de Osisko».
«Osisko llegó en 2006, al principio había rumores que iban a hacer una mina a cielo abierto, pero no sabíamos que compañía era, hasta que un periódico dijo que una mina a cielo abierto iba a implantarse en Malartic».
«A partir de ese momento guardas de seguridad empezaron a pasear en camiones a través de la ciudad para vigilarnos y ver lo que hacíamos por que la mina estaba explorando en el barrio al frente de nuestras casas, tomaban muestras en el subsuelo a 10 metros de las casas y las personas tuvieron que aguantar el ruido y los gases».
«Para conseguir mudar a la gente y las casas, empezaron a comprar a la gente, regalando carne, haciendo promesas de mejoras y parece que funcionó porque no hubo resistencia al proyecto de Osisko, sólo fuimos 20 personas que nos resistimos».
«La propaganda de la compañía fue que iban a llevar la economía, que iban a dar empleo, a crear riquezas pero sabíamos muy bien que no van a crear riquezas, lo único que van a hacer es una mina que dura 10 años, van a vaciar el recurso y se van air dejando el lugar contaminado».
«Es ridículo, la mina va a hacer millones y no queda nada a la ciudad, como ciudadano siento que no valemos mucho para ellos y sinceramente lo que veo es que la mina y que el gobierno son la misma cosa y se organizan para desplazarnos».
«Quiero decirles que su arma más fuerte contra Osisko, lo que no tuvimos en Malartic, es que sean unidos, tienen que ser solidarios todos juntos y decir «No, nosotros vamos a quedarnos acá» y vamos a seguir luchando contra todo eso».
Fuente: www.miradorfm.com.ar