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Medvedev se pronunció a favor de ampliar la representación de las formaciones políticas. (Foto: Efe)
El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, acusó a la oposición de su país de intentar sembrar el caos y la desestabilización con apoyo del extranjero por medio de las protestas que se han organizado contra las elecciones legislativas de hace semanas.
Durante su discurso anual ante el Parlamento, el mandatario afirmó que no aceptará en su país la incursión de grupos de provocadores y extremistas que adversan su gestión y se comprometió a garantizar una reforma política en atención a las demandas de cambio de varios sectores.
«Rusia no aceptará injerencia extranjera ni la manipulación de provocadores y extremistas», dijo Medvedev.
En medio de su alocución, reiteró la importancia del derecho de los civiles a manifestarse de manera pacífica por medio de mecanismos legales, sin embargo. observó que «las tentativas de manipular a los ciudadanos rusos, de inducirlos a error, de atizar los conflictos sociales son inaceptables», dijo en relación a las intenciones injerencistas del exterior.
Reiteró ante los congresistas que el país requiere de «democracia y no caos» en vísperas de una gran concentración convocada por dirigentes de oposición el sábado 24 en Moscú, la capital.
Finalmente, el líder ruso reafirmó su posición de no permitir ningún intento de provocación en el país antes de anunciar su intención de promover cambios en la estructura política de gestión.
Sobre ese punto, Medvedev propuso una reforma completa al sistema político con el fin de restaurar, entre otros aspectos, la elección directa de las autoridades regionales, así como una flexibilización de las reglas comiciales.
«Escuché a los que hablan de la necesidad de cambios. Hay que otorgarle a todos los ciudadanos la posibilidad de participar en la vida política», dijo Medvedev.
La reforma planteada por el Ejecutivo ruso incluye rebajar de dos millones a 300 mil la cantidad de firmas necesarias para poder presentarse a la elección presidencial.
Medvedev se pronunció a favor de ampliar la representación de las formaciones políticas en las comisiones electorales. «Mi propuesta es: una solicitud respaldada por 500 personas que representen al 50 por ciento de las regiones del país», dijo.
A menos de tres meses de los comicios, en los que será elegido su sucesor en el Kremlin, el Presidente de Rusia facultado por la Constitución para aspirar a un segundo mandato consecutivo, renunció a presentar su candidatura a la reelección.