El Gobierno bajó el piso de los vehículos gravados con ese tributo. En autos, alcanza a los que superen los $ 150.000. Para las motos, los $ 22.000. Buscan subir la recaudación y cuidar la balanza comercial.
SALÓN DE VENTAS. UNA CONCESIONARIA DE AUTOS IMPORTADOS, AYER EN EL BARRIO EN SAN TELMO. LA AMPLIACIÓN DEL TRIBUTO ALCANZA A UN UNIVERSO DE 58.000 VEHÍCULOS, EL 6,7% DEL PARQUE LOCAL.
Para cuidar los dólares y subir la recaudación con la misma medida, el Gobierno dispuso la ampliación del universo de autos que estarán gravados por impuestos internos. Hasta ayer, la aplicación de una alícuota del 10% para coches nafteros y 22,5% para vehículos gasoleros corría sólo para autos cuyo precio “base” estuviera por arriba de $ 220.000. Pero los ministerios de Economía e Industria modificaron eso: ahora estarán alcanzados por impuestos internos los coches cuyo importe supere los $ 150.000 , según el Boletín Oficial de ayer. Lo mismo sucederá con las motos. Pagaban impuestos internos (del 10%) las que valían $ 25.000, pero la escala fue modificada para que tributen las que tienen un precio de $ 22.000. Para las embarcaciones, se mantiene el precio base para calcular si tienen que tributar (también de $ 22.000), pero la alícuota sube del 8% al 10%.
El Gobierno estimó que 59.000 coches serán alcanzados por esta medida. Sin embargo, el cálculo está hecho sobre los valores de 2011. Por la inflación, los precios de los coches vienen aumentando entre 10% y 12% al año, por lo que varios modelos que en 2011 no tributaron ahora les podría tocar el impuesto.
Aunque la disposición apunta a los autos de alta gama o lujo (se suele pensar en Audi o BWM como los ejemplos), también podría llegar a impactar en coches de entre mediana y alta gama, como Passat de Volkswagen o Mondeo de Ford.
En 2011, el tributo se aplicaba para autos cuyo valor final (con IVA y margen de ganancia del concesionario incluido) era de US$ 60.000, mientras que la nueva base imponible corre para coches en torno a US$ 45.000.
La medida se inscribe dentro de otras que tomó el Gobierno que impactarán sobre el bolsillo, como la quita de subsidios a los servicios públicos (que arranca por barrios privados y algunos de Capital Federal y GBA o el aumento que estudia para el transporte (colectivos y trenes, acompañando la de subte que del Ejecutivo porteño).
También se busca cuidar el superávit comercial (que el Gobierno pautó en US$ 8.900 millones en el presupuesto). El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ya les avisó a los supermercadistas que les permitirá importar poco y nada, o lo que él considere que no se pueda fabricar en el país. Lo mismo se les avisó a filiales que pidieron autorización para remitir sus utilidades (en moneda extranjera) a sus casas matrices.
Durante 2011, el Gobierno comprometió a varias importadoras de autos para que exporten cualquier clase de productos (como maní, aceite, vino o alimento balanceado para mascotas) a cambio de obtener permisos para que puedan traer coches extranjeros.
De esa forma ,desalentó el ingreso de vehículos importados. “En la práctica, los vehículos que tributarán serán los que, puestos en la calle (con IVA y el margen de concesionarios) tengan un precio superior a $ 199.650 y esto no afecta a los vehículos de carga ni de pasajeros”, explicaron voceros del Gobierno. “Se dará protección a los autos de producción nacional, ya que el 95% de los nafteros y el 75% de los gasoleros que superarán el nuevo piso para el pago de impuestos serán vehículos importados de extrazona (que no son del Mercosur)”, dijeron.
En relación a las motos, la producción nacional le viene quitando mercado a las importaciones. Pero más del 35% del mercado –superará las 720.000 unidades– continúa abasteciéndose de China (30% del total de las dos ruedas en el país), Brasil, Japón y otros territorios. “Las más usadas para trabajar o en los puebles están en un rango de $ 13.000, no las afecta el cambio”, destacaron en el oficialismo. Es el caso de las motos de entre 100 y 125 cilindradas (59% del mercado). En cambio, entre las unidades de entre 125 y 250 cilindradas (29%) podrían haber modelos que tengan mayor presión impositiva, algo que evaluaban los importadores. Las “Harley Davidson” como las que tiene el vicepresidente Amado Boudou son parte del 1% que se importa, para bolsillos acomodados y cuyo tributo no cambiará.
FUENTE: CLARÍN