1) Colón sacó mal las cuentas. Jamás aseguró que la Tierra era redonda porque era una obviedad: es más, en el siglo III a.C. ya se había calculado su circunferencia en unos 40.000 kilómetros. La discusión del navegante genovés con los geógrafos era por la distancia estimada para llegar a Catay, es decir, las indias. Colón calculaba que había 4.300 kilómetros de distancia mientras que para los geógrafos de la época señalaban que había 19 mil los kilómetros que había que navegar. Ellos estaban más cerca de la cifra real que el aventurero, que manejaban unos 38.000 kilómetros para la circunferencia terrestre. Así, Colón por ser mal geógrafo y de pura casualidad halló otro continente. Y ni siquiera se dio cuenta.
2) En el primer viaje no viajó ningún cura o fraile, tampoco ninguna mujer. En 1497 las primeras mujeres embarcaron hacia el Nuevo Mundo. Además, las autoridades eclesiásticas españolas exigían que todos los soldados y marineros fueran casados. Los aventureros que acompañaron a Colón terminaron de cobrar su sueldo en 1513.
3) Durante la noche del 11 al 12 de octubre de 1492, Colón sostuvo que había sido él el primero en ver las luces de la tierra que pensaba asiática, quitándole el honor y la recompensa de 10.000 maravedíes al humilde marinero de la Pinta, Juan Rodríguez Bermejo, sevillano nacido en Triana. Una reciente investigación afirma que fue un marinero de la Santa María llamado Pedro Izquierdo, quien dio la famosa alarma de ¡Tierra! de los manuales escolares.
4) Nuevos estudios afirman que el grito del avistamiento de América se produjo el 13 y no el 12. El problema fue que este número era sinónimo de mala suerte y como el 12 de octubre era la fiesta de Nuestra Señora del Pilar, patrona de los Reyes Católicos, y ese año caía en viernes, día de la pasión de Jesús, el almirante habría cambiado la fecha a su antojo para quedar bien con sus benefactores.
5) Guanahaní, la supuesta isla a la que arribó Colón el 12 o 13 de octubre, integraba un grupo de islas que a fines del siglo XV se denominaba Lucayas, hoy Bahamas. El navegante tomó posesión de esa isla en el primero de sus cuatro viajes a América pero no puede afirmarse con certeza en cuál de aquellas desembarcó. Las relaciones que mantuvieron luego los españoles con las Lucayas fueron pocas y discontinuas cuando las visitaban desde Cuba y La Española para apresar indios destinados a ser vendidos como esclavos.
6) Las Bahamas no fueron consideradas parte del Caribe (zona que debe su nombre a la nación de indios guerreros que la habitaba), y por lo tanto, territorio español. Olvidadas por sus descubridores, fueron colonizadas por Inglaterra 150 años después de haber sido descubiertas. Ningún español disputó a los ingleses estas posesiones.
7) Colón llegó a Cuba en noviembre después de haber estado más de dos semanas en las Lucayas. Envió a explorar la zona dos marineros quienes al regresar relataron habían hallado a gran número de indios “con un tizón en las manos y ciertas hierbas para tomar como sahumerios”, es decir, el tabaco. Colón le dio el nombre de Juana y luego de Fernandina a la isla de Cuba, nombre indígena que terminó prevaleciendo.
8) Cerca de La Española (hoy República Dominicana y Haití) hay una pequeña isla a la que Colón bautizó con el nombre de la Tortuga. Esta isla jugó un papel muy importante en el Caribe y evoca de inmediato historias de piratas. En su diminuto perímetro lucharon a muerte los distintos imperios y sus “ladrones”, más o menos autorizados.
9) Puerto Rico fue descubierta por Colón el 19 de noviembre de 1943 en su segundo viaje y permaneció en ella tres días. La bautizó con el nombre de San Juan Bautista, que pasó a ser Bautista, luego San Juan, hasta que Fernando el Católico la llamó San Juan de Puerto Rico; finalmente quedó sólo Puerto Rico. Los indios la llamaban Borinquen. Colón halló a Tobago –cuyo nombre proviene de “tabaco”- en su tercer viaje (1498) pero no desembarcó, y estuvo en una bahía de Trinidad, nombre le dio a la isla, el 31 de julio de ese año. Trinidad fue la única colonizada por España, pero tardíamente: sólo en 1584 cuando fundó el primer pueblo español en ella y durante más de doscientos años vivió abandonada a su suerte, de ahí que cayera en manos inglesas en febrero de 1797.
10) En nuestro país se estableció en 1917, por decreto del presidente Hipólito Yrigoyen, la conmemoración del “Día de la Raza”. Esta celebración intentaba reafirmar la identidad hispanoamericana frente al pujante imperialismo de los Estados Unidos.
Fuentes: De Cristóbal Colón a Fidel Castro: el Caribe, frontera imperial, de Juan Bosch. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 2004; El éxito del error. Los viajes de Colón. Madrid, Ariel, 2005; Los mitos de la historia argentina, de Felipe Pigna. Buenos Aires, Norma, 2004.
Patricia Rodón