A diario y especialmente en campaña política, todos escuchamos hasta el cansancio que los diputados “representan al pueblo”. En Neuquén, los “representantes del pueblo”,pertenecientes al Movimiento Popular Neuquino, junto a los legisladores kirchneristas, juntaron las manos para impedir que el acuerdo de la provincia con YPF pase por la comisión de Medio Ambiente, lugar donde es imprescindible que se establezcan las pautas para una explotación sustentable y el cuidado del medio ambiente para las futuras generaciones.
Lo que acaban de hacer los diputados del FPV y del Movimiento Popular Neuquino en Neuquén, delata la verdadera esencia de nuestros políticos y la facilidad que tienen para engañar a un pueblo adormecido por tantas necesidades y padeceres.
Es que, tal como refiere la prensa de esa provincia, los diputados del Movimiento Popular Neuquino junto con los kirchneristas, juntaron 22 votos e impidieron que el acuerdo labrado entre YPF y Neuquén para explotar yacimientos no convencionales de petróleo en el área de Loma Campana, ingrese a la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados y solo sea tratado en comisiones de Hidrocarburos, Legislación y Hacienda.
La decisión acordada entre el oficialismo y el kirchnerismo, levantó un fuerte debate en la legislatura donde estos diputados fueron acusados de operadores políticos y empresarios, contrarios al futuro de las generaciones que recibirán el impacto de este brutal desentendimiento por la ecología y la vida equilibrada con la producción hidrocarburífera, una situación que ya ha dejado grandes pérdidas en esa provincia.
Luis Sapag (MPN) dijo que el acuerdo «es un hecho disruptivo», valoró que en 7 años se duplicarán las regalías y que luego deberá pasarse a la etapa de ahorro para buscar inversiones reproductivas. En tanto el diputado Vidal le retrucó que la inexistencia de debate entre los neuquinos implicará «que la vorágine del gobierno nacional nos lleve puestos». A su vez el legislador Andersch habló siete minutos en los que mantuvo la atención que le fue negada a los otros legisladores. Ironizó diciendo: “La trashumancia pasará por la comisión de Hidrocarburos y la violencia de género por la Medio Ambiente”, resalta el Río Negro. Posteriormente trazó un duro panorama de los casos de enfermedades oncológicas en sitios de explotación petrolera y pidió mayor atención a la seguridad de los trabajadores. Cuestionó “a los que antes eran antifracking y defensores de los acuíferos” y hoy defienden a ultranza esta práctica extractiva.
Informe relevante
Por su parte un estudio ambiental encargado en el 2010, por el municipio de Valentina Norte en Neuquén, demostró que existe contaminación petrolera en las napas freáticas de la zona, donde opera Pluspetrol.
Unos 46 pozos conviven con barrios y chacras cercanos a tomas de agua. El informe detalla la existencia de napas freáticas y tierras contaminadas con hidrocarburos, como así también las aguas subterráneas que no sirven (ya no solo para consumo humano) sino para riego ni recreación.
Ese es el saldo de la actividad que la empresa Pluspetrol realiza desde hace dos décadas en Valentina Norte, según un voluminoso estudio de impacto ambiental que encargó el Municipio capitalino durante la gestión de Martín Farizano y que recién se conoció en estos días, señala el diario neuquino.
El trabajo, que fue realizado por el especialista de la UNCo Juan Manuel Mendía, tomó numerosas muestras de 73 puntos del barrio neuquino. Varias de ellas dieron cuenta de la presencia de hidrocarburos en la tierra.
Lo mismo ocurrió con el agua de las napas freáticas de distintas locaciones, cuyas mediciones «superan los valores recomendados en cuanto a utilización para recreación (por ejemplo, piletas de natación)». Se trata de un parámetro que se utiliza habitualmente para medir el grado de contaminación de lagos, ríos o cursos. Esto suele implicar en la mayoría de los casos que, sin tratamiento, esa agua tampoco es apta para consumo humano. El estudio explica que los «valores de contaminación» llegan por filtraciones. «Es de suponer que la actividad petrolera actual es la fuente potencial de contaminación», concluye el trabajo. (Agencia OPI Santa Cruz)