Mauricio Gerónimo, el concejal de la localidad salteña de Salvador Mazza que se encuentra prófugo, habló desde la clandestinidad mediante un chat de Facebook. Se refirió a la orden de la Justicia de detenerlo por estar presuntamente vinculado a una banda de narcotráfico y afirmó que se trata de una «cama» en su contra.
«Es una cama, te juro que no tengo nada que ver, me la hicieron re bien, pero lo voy a aclarar», insistió Gerónimo en un breve chat con errores de escritura, con el sitio Noticias Pocitos mediante la red social. De esa manera, el concejal intentaba despegarse de una banda narcocriminal a la que la Gendarmería le secuestró 267 kilogramos de cocaína ocultos en un camión, en la localidad santiagueña de Monte Quemado. Se trató del operativo denominado «Febrero blanco».
«Es (Rubén) Méndez (intendente de la localidad de la que Gerónimo es concejal), me cagó», lanzó el todavía representante deliberativo, quien aseveró que se entregará cuando «estén dadas las condiciones». A propósito, agregó: «Me quise entregar y mis abogados me dijeron que no estaban dadas las garantías, por eso no lo hice, pero lo voy a hacer y voy a demostrar mi inocencia».
Por su parte, el gobierno salteño apoyó este martes la convocatoria a una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de Salvador Mazza para remover de su cargo a Gerónimo. El ministro de Gobierno, Juan Pablo Rodríguez, promovió la remoción del concejal: «El Concejo Deliberante debería determinar la inmediata suspensión de Gerónimo por inhabilidad moral, independientemente del avance de la causa», dijo.
Asimismo, indicó que la Provincia puso «a disposición» las «fuerzas de seguridad provinciales para el procedimiento de búsqueda», para dar con el paradero del edil.
Gerónimo fue electo como concejal por la Lista 41 del Frente Grande, cuyo lema era «El compromiso es con vos», y fue en alianza con el Frente para la Victoria. Durante su campaña se presentó como un defensor de los trabajadores, especialmente de los más vulnerables de la región. Por ello había propuesto «ayudar a los estibadores, para que gocen de un trabajo registrado y se los dignifique a ellos y a sus familias». También había prometido donar su sueldo para «abrir una oficina de gestión para todos los vecinos».
fuente INFOBAE