Tras el esperado anuncio del presidente Mauricio Macri hoy sobre el aumento del mínimo no imponible para el impuesto a las Ganancias, hay muy buenas noticias para casi todos aquellos profesionales que tienen un empleo formal, es decir registrado, y que trabajan en una multinacional o en una empresa mediana o grande. Ya cuentan desde el año pasado con un salario base de alrededor de los 15.000 pesos, por lo que hasta ahora, debían pagar Ganancias.
La escala salarial mensual y en bruto de los trabajadores registrados en esta categoría de empresas es, según la consultora Mercer:
* Director: $118.824
* Gerente senior: $ 74.744
* Gerente: $ 50.176
* Supervisor: $ 33.582
* Analista: $ 18.075
* Operario: $ 14.957
«Típicamente en las empresas privadas medianas y grandes los perfiles que ganan hasta 30.000 pertenecen a niveles de soporte. Se trata de personal operativo, administrativo, cajeros de bancos, o niveles profesionales iniciales, con título universitario y hasta 7 años de experiencia», dice Valeria Bohorquez, de Mercer.
Para los niveles superiores, que perdieron poder adquisitivo en la última década, el anuncio también les es favorable ya que se aumenta el piso a partir del cual se empieza a pagar el impuesto. Mientras que los trabajadores en convenio vieron incrementado su salario en un 1602% de 2003 a julio de 2015, según los números de Mercer, quienes están fuera de convenio recibieron un aumento de 1217% durante ese período , cuando la inflación fue del 1415%. Es decir, los incrementos salariales de quienes están en convenio fueron un 32% superiores a quienes tuvieron puestos más altos.
Por otro lado, hay ciertos rubros que no requieren título universitario y que también cuentan con salarios muy por encima de la media. «Los petroleros no fijan salarios básicos, pero los empleados de base están entre los 30.000 y los 50.000 pesos», dice el abogado laboralista Eugenio Maurette. «Además tienen un adicional que les reintegra el 50% del impuesto a las ganancias». Los sindicatos relacionados con el mar y también la minería en general tienen salarios por encima de los 30.000 pesos.
Y camioneros y porteros, por mencionar dos «pesos pesados» a la hora de la representación gremial, suelen gana por encima de los 20.000 pesos (y pasan los 40.000 en algunos casos, sobre todo camioneros), por la cantidad de adicionales que tienen al sueldo base y los no remunerativos que han ido negociando . Comercio, por otro lado, tiene sueldos iniciales que parten de los $ 11.000. Fueron entonces algunos de los gremios que negociaron durante estos años salarios que superaron los $ 15.000 para los trabajadores en convenio, los grandes ganadores de la jornada.
La otra gran realidad
En el otro extremo, y para tener una idea que cuánto ganan los argentinos, la última cifra oficial es del Indec del año pasado, y daba cuenta de que la mitad de los trabajadores en la Argentina cobraba un salario inferior a $ 5500 mensuales a fines de 2014. Si se le suma el aumento promedio del 32% que se dio en 2015, la mitad de los argentinos gana hoy $ 7260 pesos.
Para ese mismo año, el Observatorio de la deuda Social Argentina, de la UCA, consignaba que la clase media profesional tenía un sueldo promedio de $11123 pesos; la clase media no profesional, $6.919; la clase obrera integrada, $ 5317 y la clase trabajadora marginal, $ 4321.
Los grandes perdedores, o a quienes no les llega el beneficio de la baja de Ganancias son los trabajadores no registrados. Por lo menos, una de cada tres personas que trabaja en la Argentina, lo hace en la informalidad.
«En 2014, en comparación con los ingresos del sector formal, el ingreso medio de los trabajadores del sector informal fue un 45% menor», dice el último informe de la UCA.
«Conforme a la información recogida por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH – INDEC) en los principales centros urbanos del país, durante el primer trimestre de 2013, el 32% de los trabajadores en relación de dependencia no se encontraban registrados en la seguridad social», dice otro informe de la cartera laboral que en ese momento conducía Carlos Tomada.
Ellos no tienen garantizada la cobertura médica para ellos y sus familias, no reciben la totalidad de los beneficios del sistema contributivo de asignaciones familiares en el caso de tener una familia o hijos a cargo y probablemente no recibirán los beneficios de la jubilación cuando se retiren del mercado laboral, ni contarán con el seguro por desempleo en el caso de ser despedidos, consigna el informe. Esta situación se complementa con la ausencia casi total de beneficios laborales no ligados directamente a la seguridad social -empezando por la indemnización por despido, las vacaciones pagas, aguinaldo y cobertura por accidentes de trabajo-, la falta de afiliación sindical y la percepción de ingresos por debajo de los establecidos en los convenios colectivos y por el Salario Mínimo Vital y Móvil.
Los especialistas recomiendan muy especialmente revisar las altísimas cargas impositivas laborales que tienen las Pymes, que proporcionan casi el 80% del empleo en el país, para que puedan afrontar la incorporación de empleados como corresponde, conforme a la ley.
Por último, entre quienes no pagan Ganancias también están los jueces y empleados del poder judicial, un beneficio que tiene sustento legal y que cada tanto enciende la polémica.
fuente LA NACIÓN