Alejandro Sánchez Kalbermatten, querellante en la causa por el Triple Crimen en representación de la familia de Leopoldo Bina, consideró hoy «disparatado» el allanamiento en casa de la ex esposa del prófugo Ibar Pérez Corradi y señaló que así se complican las posibilidades de que el supuesto autor intelectual se entregue y «tema por su vida».
Según consignó la agencia DyN, el abogado Sánchez Kalbermatten consideró que el allanamiento fue «como meter un palo en un hormiguero» y advirtió que «si el prófugo se iba a entregar o se iba a dejar atrapar» con esta medida «pensó que lo podían liquidar».
En tanto, reconoció que el allanamiento «ha sido un poco violento y excesivo» pero aclaró que para este tipo de procedimientos las fuerzas de seguridad «no pueden tocar timbre y golpear la puerta, y menos cuando están buscando a semejante personaje».
En declaraciones a radio Splendid, Kalbermatten estimó que Pérez Corradi «tiene un poco de protección de otros narcos que están en la zona».
El letrado señaló que si bien hay «un protocolo que han firmado todos los países que permite tareas de inteligencia, cualquier otro procedimiento requiere a las fuerzas del lugar y siempre van de la mano con esas personas que tienen mucho poder económico».
Sobre el allanamiento al domicilio de Liliana Aurehhuliu en la localidad de Malvinas Argentinas, el abogado consideró, según DyN, que «para que (la jueza federal, María) Servini de Cubría haga una denuncia contra el fiscal y el juez que llevó adelante la medida, me imagino que es porque ella estará molesta porque estaba todo armado para detenerlo» a Pérez Corradi.
Ahora, añadió, «toda esta maniobra fue tomada por los abogados (del prófugo) como un intento de presión».
«Es decir, si el prófugo se iba a entregar o se iba a dejar atrapar, probablemente con este allanamiento pensó que lo podían liquidar y a lo mejor hoy tema por su vida realmente», agregó.
«No tengo dudas de que (Servini de Cubría) tenía programadas otras actividades relacionadas con la búsqueda del señor (Pérez Corradi) y con otras informaciones que debe tener de los servicios de inteligencia», precisó el abogado.
Kalbermatten analizó que «un allanamiento disparatado, sin consultar a alguien, tendrían que haberlo hecho en conjunto, no mandarse solos a ver si iban a encontrarlo».
Decomiso de autos
En tanto, la justicia decomisó dos autos de alta gama que pertenecen a Pérez Corradi. Según informó el sitio Fiscales, el juez Sebastián Casanello hizo lugar a lo solicitado por el fiscal federal Franco Picardi y dictó la resolución respecto de una Toyota Rav y un Audi A6. Las medidas fueron tomadas en el marco de la causa en la que se le imputa el delito de lavado de dinero, vinculado a la llamada «mafia de los medicamentos».
«En el expediente en el que intervienen Picardi y Casanello -Nro1322/10- se le endilga haber facilitado con habitualidad, cuanto menos en el período que va desde el mes de abril de 2008 al mes de junio del mismo año su caja de ahorro del Banco Privado de Inversiones SA para que allí se depositaran cheques que fueran librados en su mayoría por la firma ‘Multipharma SA’, y por la ‘Obra Social Bancaria Argentina’, entre otras, a la orden de la ‘Droguería San Javier SA'», según se estableció en el procesamiento dictado en diciembre de 2010 y confirmado en abril de 2011 por la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones», indica el sitio Fiscales.
«Con ese accionar -12 cheques por más de 312 mil pesos- se buscaba que los fondos adquirieran la apariencia de un origen lícito, cuando en realidad provendrían del entramado criminal conocido como «mafia de los medicamentos»», detalla.
La mayor parte de la causa ya fue elevada a juicio y aguarda por el inicio del debate oral y público previsto para este año, en tanto que el tramo por lavado de dinero continúa en la etapa de instrucción.
Pérez Corradi está acusado también de ser el autor intelectual de los homicidios de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, ocurridos en 2008, y por lo cual fueron condenados como autores materiales los hermanos Lanatta y Schillaci.
Corradi se dio a la fuga en 2012 y desde entonces es intensamente buscado por la Justicia. La semana pasada sus abogados aseguraron que había sido detenido en Paraguay, pero luego esta detención fue desmentida por funcionarios del país vecino.
fuente LA NACIÓN