Unos 220.000 trabajadores que estaban exentos de Ganancias pasarán a pagar ese impuesto, retroactivo a enero. Esta cantidad de gente se suma a los 110.000 jubilados que también estaban exentos y ahora quedaron incluidos en Ganancias, como informó ayer Clarín.
Esos 220.000 empleados formales o en relación de dependencia son los que entre enero y agosto de 2013 cobraban menos de $ 15.000 y que por los aumentos salariales de fines de 2013, 2014 y 2015 ahora cobran más de $ 20.000 e incluso más de $ 30.000 según los aumentos otorgados por las empresas o lo acordado en las distintas paritarias.
Por una disposición de 2013 se fijó que quienes cobraban entonces menos de $ 15.000, fuesen empleados en relación de dependencia o jubilados, solteros o casados con o sin hijos, seguían exentos aunque recibieran nuevos aumentos.
Ahora esa disposición quedará derogada, según anunció el Gobierno. En esos casos, de no pagar nada, ahora podrían tener descuentos por Ganancias de hasta $ 3.000 mensuales o más según los niveles salariales actuales. Equivale a un descuento de hasta más de un sueldo por año.
Por ejemplo, un empleado soltero, sin hijos, o un casado sin cargas de familia con un sueldo de $ 25.000, después de los descuentos de jubilación y obra salud y que hasta ahora no pagaba Ganancias. Retroactivo a enero, pagará sobre el excedente de $ 18.880 (nuevo mínimo no imponible). Eso da una retención de $ 1.365 mensuales. Y con $ 30.000 de sueldo neto le retendrán $ 3.091 mensuales, de acuerdo a los cálculos de Marcelo D. Rodríguez (MR Consultores). Esos descuentos de Ganancias serán mayores si este año reciben un aumento de sueldo.
Los números de Rodríguez también muestran que, por no modificar las escalas salariales, congeladas hace 15 años, ya con $ 25.000, el trabajador queda alcanzado no por la tasa mínima del 9% sino por la del 27%. Y con un sueldo de $ 30.000, tributa con la tasa máxima del 35%. Los casados con uno, dos o más hijos hasta ahora exentos también quedan alcanzados. Por ejemplo, para los casados con 2 hijos, el nuevo mínimo no imponible sube a $ 25.000 mensuales netos. Entonces los que ganan más de esa cifra tendrán descuentos sobre el excedente de esa cifra que hasta ahora no tenían.
Para evitar que esto suceda y no seguir con el decreto de 2013, que generaba distorsiones e inequidades, habría que subir el mínimo no imponible a niveles de $ 30.000 netos, como el PRO prometió en la campaña electoral. Y además modificar las escalas congeladas.
Rodríguez dice que una forma de aminorar los efectos de los nuevos anuncios sería alterar la distribución del actual piso de Ganancias: incrementar el mínimo no imponible y la deducción especial, que comprende a casados y solteros, y reducir la deducción de cónyuge e hijos. “De esta forma se estaría mejorando a los que no tienen cargas de familia sin perjudicar al resto”, sostiene Rodríguez.
Cuando el Gobierno anunció la suba del mínimo no imponible, el jueves, estimó que 180.000 trabajadores y jubilados dejarán de pagar Ganancias, sobre 1.300.000 aportantes. Sin embargo, no dijo cuántos pasarán a pagar. Tras la revelación de Clarín acerca de que unos 110 mil jubilados ahora quedarán alcanzados por el tributo, ayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, admitió que la AFIP y la ANSeS revisarán el tema (ver pág. 7). Fue tras el lanzamiento de un plan de modernización del Estado junto a Macri y el ministro del área, Andrés Ibarra, en la Rosada.
fuente CLARÍN