La nube judicial que avanza contra ex funcionarios kirchneristas cubrió gran parte de la agenda. En la Casa Rosada reconocen que sirvió de «oxígeno político» para correr del centro de la escena la batalla económica. En este frente, ya con el segundo semestre encima, el Gobierno asimiló puertas adentro una derrota: la inflación.
El reflejo más nítido se distingue con las paritarias, que cerraron con aumentos entre el 30 y el 40%. Un promedio demasiado lejos de la pauta original «de 20 o 25 por ciento» que había insinuado el presidente Mauricio Macri durante su viaje a Davos, en enero.
En el oficialismo hasta dudan de las bondades que estimaban para el segundo semestre. Sospechan que la recuperación se percibirá recién en 2017, según comentó a LA NACION un miembro del gabinete. El desafío es que antes de fin de año la inflación no supere el 2% mensual.
Con la mayoría de las paritarias cerradas, al Gobierno se le abre otro frente: los gremios que acordaron aumentos a principio de año presionan ahora para reabrir la negociación porque consideran que el trato ya fue alcanzado por la suba de precios y tarifas. Dos ejemplos, uno del sector privado y otro del estatal: los bancarios pactaron que si la inflación anual superaba el 33% exigirán un pago extra. El gremio de Sergio Palazzo ya debate una estrategia.
El otro caso es el de los docentes nacionales. A cuatro meses de sellar la paritaria, el frente gremial ya pidió revisar los salarios. «Los salarios que acordamos en febrero son hoy exiguos. A fin de año, a los maestros ni les alcanzará para viajar a los lugares de trabajo», dijo a LA NACION Sergio Romero, líder de la Unión de Docentes Argentinos (UDA) y secretario de políticas educativas de la CGT.
En la provincia de Buenos Aires se avecina una batalla que no es ajena al contexto. Los gremios estatales, que tuvieron un aumento por decreto del 15,6% por seis meses, buscarán duplicar el porcentaje de suba para el segundo tramo. La discusión ya arrancó. Algo previsor, el ministro de Trabajo provincial, Marcelo Villegas, activó reuniones para intentar bajar la tensión. Recibió a Juan Pablo «Pata» Medina, referente de la Uocra en La Plata, para modificar la escenografía de protestas que suele rodear a la sede del gobierno provincial. El «Pata» Medina y el docente Roberto Baradel son los dos gremialistas que más desafían a la gestión de María Eugenia Vidal.
Otro sector que está en conflicto es el de los petroleros. Habrá un paro nacional de 48 horas a partir de hoy. Impactará principalmente en el Sur, pero en la ciudad de Buenos Aires Antonio Cassia, titular del Sindicato Unido de Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh), activará reclamos en las oficinas centrales de YPF. En esta puja, el fútbol vuelve a ser un posible atajo para Macri: recurriría a Juan Carlos Crespi, dirigente de Boca y jerárquico del Supeh, para alcanzar una resolución.
En la última semana el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, lució eufórico. Un encuentro mano a mano con Hugo Moyano fue decisivo para destrabar la paritaria de los camioneros y evitar un paro que hubiera alterado el abastecimiento de combustible, la recolección de residuos y el reparto de mercadería a los supermercados. Moyano acordó con las cámaras empresarias un alza del 37% en cuatro cuotas. El jefe camionero también se llevó el compromiso de atender dos temas inquietantes para el gremialista. El primero: recuperaría una suerte de subsidio que le arrebató la anterior gestión. Es el régimen de fomento de la profesionalización del transporte de cargas (Refop), que compensaba a los empresarios del sector con una devolución de lo pagado por contribuciones patronales a la seguridad social.
El otro punto tiene que ver con el encuadre sindical de miles de trabajadores del área de logística, a quienes Moyano desea afiliar bajo su convenio colectivo. Pablo Moyano, número dos de los camioneros, blanqueó la estrategia: «Vamos a empezar a recuperar todos los afiliados que nos sacaron cuando se rompió el acuerdo con el kirchnerismo», confesó ante LA NACION. En esta pelea, Triaca deberá hacer equilibro: los Moyano pulsean afiliados con Armando Cavalieri y Rodolfo Daer, dos sindicalistas históricos que eran muy amigos de su padre y con quienes suele consensuar algunas decisiones vinculadas a la cartera laboral.
El ranking de los aumentos
1) Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc): 40% en tres cuotas.
2) Aceiteros: 38% en un solo pago. Llevó el sueldo básico a $ 19.690.
3) Camioneros: 37% en cuatro cuotas. El piso salarial quedó en $ 20.000.
4) Alimentación: 36,5% en dos cuotas. El piso salarial quedó en $ 15.000.
5) Bancarios: 33% en un solo pago. El básico será de $ 20.517.
fuente LA NACIÒN